No es fácil, pero asegura que lo hace por si a alguien le ayuda escucharlo, para que la sociedad deje de mirar a otro lado y para que se investigue a fondo, como ocurre en otros países. Se trata de un nuevo caso de abusos sexuales en las aulas de colegios religiosos que sale a la luz, en este caso en los años 70, en Valencia.

Nacho Barceló asegura que es un episodio que tuvo "borrado y bloqueado de su mente durante muchos años" y que tardó en contar. Ahora, con 56 años y cuando han aparecido decenas de testimonios, ha decidido hacerlo público, sin más pretensión que dar a conocer la verdad y que se reconozca lo ocurrido, afirma.

Para ello, echa la vista atrás a cuando cursaba 4º de EGB, en el inicio de la década de los años 70, en el Colegio Santo Tomas de Villanueva-Agustinos de València. Relata cómo su "admirado" profesor, Fray Balbino, le hacía esperar a que el resto de escolares abandonaran la clase, para quedarse a solas con él.

"Fueron ocasiones puntuales, no prolongadas en el tiempo, en el recreo o en el fin de las clases. Me quedaba y recuerdo perfectamente que cerraba con llave, que se sentaba en la silla que había en el altillo de las clases de antes. Me cogía entre sus piernas, yo estaba de pie, y me bajaba los pantalones y me tocaba", explica la víctima a este periódico.

Entonces, de niño, no era consciente de lo que ocurría, pero ahora está convencido de que Fray Balbino -ahora fallecido- aprovechaba esa admiración que le tenía su alumnado pues, más allá de cómo era la docencia de la época, no es recordado por ser un profesor estricto o de mal carácter.

Más de un testimonio contra el mismo religioso

No es el primer caso en el que se apunta a este religioso de los Agustinos, existen muchos otros -algunos incluídos en la reciente investigación de El País-, pero también otros escritos en internet, especialmente en la década anterior.

De hecho, existe un blog titulado "Fray Balbino" con una única entrada: "Pederastia" y diferentes comentarios, que también se repiten en otras webs. "Yo también lo tuve y efectivamente era un pederasta" "era un señor de ideas depravadas" son algunos de los comentarios que se pueden leer. En algún caso se apunta que por estos hechos el eclesiástico, al parecer, fue entonces trasladado a Alicante, aunque este dato no ha podido ser confirmado.

"La sociedad en general ha mirado hacia otro lado. Lo cuento por si a alguien le es útil y para que den la cara, porque esto se sabía y algunos saben más que yo. Que se asuma, como en otros países", pide Nacho Barceló, que hoy también ha contado sus abusos en Àpunt.

La víctima explica, además, que hace unos años empezó a investigar y cuando por fin contó lo ocurrido de pequeño a personas cercanas, todas supieron desde un inicio a quien se refería.

"Hemos pedido perdón a quienes nos han contactado"

Por su parte, la Orden de San Agustín condena "cualquier tipo de abuso sexual, porque esto supone un ataque a la dignidad de la persona que es contrario al ideario cristiano". Por eso, aseguran lamentar "profundamente cualquier caso probado de abuso, así como el sufrimiento que haya podido ocasionar".

"Nos comprometemos a facilitar la comprobación de los hechos y depurar responsabilidades"

"Nos comprometemos a facilitar la comprobación de los hechos y depurar responsabilidades, tanto desde el punto de vista de las normas del Estado como de la Iglesia", apuntan a Levante-EMV.

"Nuestra prioridad son las víctimas, por eso nos hemos puesto en contacto con las personas que nos lo han pedido para escucharles, pedirles perdón y ofrecerles nuestra ayuda. Con Nacho Barceló estamos en contacto y estamos a su disposición para cualquier cosa que pueda necesitar", añaden.

A raíz de los casos surgidos los últimos años, explican que en "todas las comunidades religiosas e instituciones educativas de la Provincia agustina de San Juan de Sahagún (a la que pertenece España) existen protocolos de protección de la infancia, que tienen como fin prevenir que estas situaciones se vuelvan a producir".

Además, aseguran que las víctimas se pueden dirigir a la Orden mandando un correo electrónico a bienestardemenores@agustinos.es.

Como ha publicado este periódico, ayer, Daniel Juan, director de la Oficina de Protección al Menor del Arzobispado de València, afirmó que el departamento no ha recibido denuncia "formal" por unos hechos que ya estarían prescritos, y que tienen conocimiento de los casos por los medios de comunicación.

Asimismo, consideró que es un problema social que "no compete solo a la Iglesia". Aún así, aseguró estar "de parte de las víctimas" ante una cuestión "muy triste" y sobre la que han puesto "todos los medios" en los últimos años.

Las personas que puedan y/o deseen ofrecer testimonios, datos o cualquier información relacionada con este tema pueden escribir a este periódico dirigiéndose al siguiente correo electrónico: levante.cv@epi.es