Benedicto XVI ha vuelto a pedir perdón a todas las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia y ha lamentado que su “despiste”, al haber negado en un principio su asistencia a una reunión en 1980 cuando era arzobispo de Munich para decidir sobre un sacerdote acusado de abusos a menores, haya dado pie a llamarlo “mentiroso”.

“Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica”, ha asegurado el papa emérito en una carta que ha sido difundida por su secretario, Georg Gänswein.

Así, ha manifestado que “tanto más grande” es su dolor por los abusos y errores que se han producido durante el tiempo de su mandato en los respectivos lugares en los que ha tenido esos responsabilidades.

Benedicto XVI ha pedido perdón varias veces durante su Pontificado a las víctimas de abusos sexuales. La primera vez que lo hizo públicamente fue en 2010 durante la misa con la que clausuró el Año Sacerdotal en la que además prometió actuar para que no sucediese nunca más.”