"En Extremadura es muy difícil hacer cosas porque siempre hay Ecologistas que lo denuncian y siempre hay algún juez que les da la razón, porque casi todos los jueces van en contra de las administraciones". Así se pronunció el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, después de que el Tribunal Supremo ordenara derribar todo el complejo residencial y turístico Marina Isla de Valdecañas, en un terreno protegido de los términos de El Gordo y Berrocalejo (Cáceres). Con esta decisión el Supremo da la razón a Ecologistas en Acción, que pedía la demolición de todas las construcciones y no un derribo parcial como acordó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

"Creo que seguramente se anule la sentencia porque el magistrado que dictó sentencia en Extremadura, después ascendió al Supremo y no puede ser que el que revisa se revise a sí mismo", manifestó el pasado jueves 24 de febrero Ibarra en declaraciones a los medios durante un acto en los Cines Embajadores de Madrid. "Yo pediría un informe de impacto ambiental a la Junta de Extremadura y si no me lo dan, no se puede tirar", subrayó. En esta línea, el exjefe del Ejecutivo autonómico defendió la legalidad del proyecto: "Gabinete jurídico, intervención... todos nos dijeron que podíamos hacerlo. Nosotros dijimos que sí porque todos los informes eran positivos". "No tengo ningún temor de que fuera responsable de algo, lo que no puede hacer un gobernante es actuar con arbitrariedad", puntualizó.