Un hombre mató ayer presuntamente de un disparo a su pareja en la localidad de Maqueda (Toledo) y se suicidó después. Los hechos ocurrieron a las afueras de un restaurante situado en el kilómetro 74 de la A-5, dentro del termino municipal de ese ayuntamiento toledano.

Fuentes de la Guardia Civil consultadas por la agencia de noticias Europa Press señalaron que una patrulla de Tráfico del Instituto Armado recibió un aviso ciudadano a las 09.00 horas de ayer por una detonación en las proximidades del citado establecimiento de restauración.

Una vez personada la patrulla en el lugar confirmó el fallecimiento de ambas personas. Según las primeras investigaciones, no hay antecedentes por malos tratos en el sistema de violencia de género entre los fallecidos.

La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla La Mancha, Blanca Fernández, certificó que la mujer de 45 años asesinada ayer jueves en la localidad toledana de Maqueda había tenido una relación sentimental previa con su asesino que ella había roto, causa por la que “él habría terminado con su vida”.

“Parece que podemos estar ante la quinta víctima mortal como consecuencia de la terrible violencia machista que azota nuestro país. Cada vez quedan menos dudas de que es un caso de violencia machista porque el visionado de las cámaras cercanas al lugar donde se ha cometido el asesinato demuestran que el primero le asesta uno o dos tiros y luego se suicida. Además, habían tenido una relación previa, ella lo dejó y él ha terminado con su vida”, condenó la responsable regional del departamento de Igualdad.

Crimen en Pozuelo

Por otra parte, la mujer de origen marroquí y 32 años presuntamente asesinada el miércoles por su pareja en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón le había denunciado por malos tratos a principios de enero y estaban en trámites de separación.

Al respecto, la ministra de Igualdad, Irene Montero, reconocía ayer que se ha “fallado” a la mujer asesinada este miércoles en la localidad madrileña de Pozuelo y que había denunciado violencia por parte de su expareja y tenía una orden de protección.

En este sentido, declaró la ministra española que no se considerará “satisfecha” hasta que “no haya ninguna mujer más asesinada” en el país y hasta que “erradiquen” las violencias machistas.