Los precios del gas y la electricidad no son la única derivada con la que la guerra de Rusia contra Ucrania puede afectar a España. En las últimas semanas las amenazas de ciberataques de origen ruso se han disparado contra todo tipo de objetivos nacionales, desde páginas web del gobierno a sectores económicos estratégicos.

Ante el creciente peligro de que se produzcan agresiones informáticas “de peligrosidad crítica”, el Centro Criptológico Nacional (CCN), el brazo tecnológico del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha advertido a las administraciones y empresas que refuercen sus sistemas para minimizar riesgos. Aún así, el nivel de alerta está aún en el nivel 2 de 5. Este miércoles, el presidente Pedro Sánchez ha anunciado un Plan Nacional de Ciberseguridad para “garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales”.

Las agresiones informáticas de origen ruso también están creciendo contra medios de comunicación. “Frenar eventos malintencionados es algo habitual, pero en tan solo seis días los ataques rusos se han multiplicado por cinco”, explica Roberto Álvarez, director de tecnología y data de Prensa Ibérica, grupo mediático al que pertenece este medio. En la última semana de febrero, cuando Vladímir Putin puso en marcha la invasión militar, el grupo recibía unos 2,2 millones de ciberataques rusos semanales. Ahora esta cifra bordea los 10 millones por semana.

El pasado fin de semana, los lectores de EL PERIÓDICO, diario perteneciente a este mismo grupo de comunicación, tuvieron problemas para acceder a la versión digitalizada del diario en papel. Eso se debió al ataque de origen ruso perpetrado contra PressReader, el mayor proveedor de prensa digital del mundo, lo que bloqueó el acceso a más de 7.000 diarios y revistas de todo el mundo. La agresión contra la plataforma, alojada en servidores canadienses, se produjo después que esta eliminase decenas de diarios rusos de su catálogo. Ambos factores podrían no estar relacionados.

Países en la lista negra

España puede ser un objetivo de los ciberataques lanzados desde Rusia en respuesta por su activo papel en la OTAN –la semana pasada envió otros 150 soldados en misión a Letonia– y por su apoyo a Ucrania. Este lunes, el gobierno de Putin publicó una lista negra de hasta 48 países que considera “hostiles” en las que figuran todos los miembros de la Unión Europea (UE), así como Estados Unidos o Japón.

Estos países ya están reportando ciberataques lanzados por grupos de criminales informáticos rusos. El lunes, Google anunció haber destapado una campaña de ataques de ‘phishing’ –en los que se engaña a la víctima para introducir un virus informático en su sistema— contra los gobiernos y ejércitos de Ucrania y Polonia. Un informe de la firma Resecurity expuso otra campaña coordinada para bloquear los sistemas de empresas estadounidenses de gas, un preciado recurso que se ha convertido en crítico en este conflicto.