Galicia dio este pasado fin de semana un nuevo paso en su tránsito hacia la ansiada normalidad con el cierre de los espacios de vacunación masiva contra el COVID, un año después de su apertura y cuando el porcentaje de población inmunizada con pauta completa se acerca al 95%. Una cifra que sitúa a la comunidad gallega a la cabeza de España y más de tres puntos por encima de la media nacional. Atrás quedan los pinchazos y las colas serpenteantes de ciudadanos en las inmediaciones de pabellones, recintos feriales y grandes centros culturales como el Gaiás, en Santiago.

El escenario cambia y la actividad vacunadora se concentrará, desde hoy, en los hospitales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) en casi todas áreas sanitarias. La única excepción será la de Pontevedra, que mantendrá operativos sus vacunódromos, hasta el próximo lunes 21, en el Edificio Administrativo de la Xunta de Pontevedra y en el Fexdega de Vilagarcía de Arousa.

Una enfermera del equipo de vacunación contra el COVID, ayer, en el recinto ferial de Expocoruña. Víctor Echave.

El de Expocoruña bajó ayer el telón tras una jornada tranquila, sin apenas trasiego, con 260 ciudadanos convocados para repescas. Nada que ver con el anterior cese de la actividad vacunadora en ese recinto, el pasado 2 de octubre, que reunió al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña; el gerente del área sanitaria de A Coruña y Cee, Luis Verde Remeseiro; el director de Enfermería del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Enrique González; y a gran parte del personal sanitario que llevaba meses administrando dosis a miles de coruñeses.

El propio García Comesaña reconocía entonces que él mismo era “escéptico” sobre la posibilidad de que “en tan poco tiempo” fuese a haber una vacuna contra el COVID, y aseguraba que el Sergas había estado “a la altura” ante un reto de tal magnitud como “inmunizar a toda una comunidad autónoma”.

Un joven recibe una dosis de la vacuna contra el COVID, ayer, en Expocoruña. VICTOR ECHAVE

Se cierra (por segunda vez) el punto de vacunación masiva de Someso pero no se desmantela, dado que la Xunta mantendrá, por ahora, el mobiliario de los vacunódromos, ante la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad dé luz verde a administrar una tercera dosis a la población de 12 a 18 años. Entretanto, la campaña de inmunización contra el COVID continúa esta semana para los adultos rezagados (mediante autocitas y repescas), y también para los niños de entre 5 y 11 años del área sanitaria coruñesa (tanto primeras como segundas dosis), en los hospitales de Oza (Chuac) y Cee.