El Senado, con los votos en contra del PP, ha dado luz verde a nueva ley de formación profesional (FP), que sustituye a la del año 2002 y que supone un espaldarazo a estos estudios tras años de injusto desprestigio académico. Apoyada tanto por la patronal como por los sindicatos y con una visión centrada en el mercado laboral, la nueva norma impulsa la formación dual (con prácticas remuneradas en las empresas). La norma convierte la FP en un sistema educativo flexible y adaptado a todo tipo de personas con independencia de su edad, establece las microformaciones, amplía las pasarelas con la universidad y unifica las competencias en el Ministerio de Educación, que ya no las compartirá con Trabajo.

“Esta ley es estratégica y responde a un proyecto de país. Teníamos una deuda histórica con la FP”, ha destacado la ministra de Educación, Pilar Alegría, informa Efe. Hasta ahora, la FP atraía en España a un 12% de estudiantes, frente a una media europea del 26%. Sin embargo, en los últimos 5 años y especialmente este curso 2021-22 se ha producido un 'boom'. Fuentes ministeriales aseguran que el paro juvenil entre los graduados en FP apenas roza el 6% o el 7%.

Cuando la ley entre en vigor una vez que se publique en el BOE, la FP tendrá tres vértices: formación, orientación profesional (se multiplicarán los puntos de información y orientación no solo académica sino profesional) y acreditación de competencias profesionales. Este último punto -que empezó a llevarse a cabo hace 10 años, aunque de manera muy lenta- atañe a los trabajadores con amplia experiencia en su sector pero sin un título que acredite sus conocimientos. Se trata, según los datos ministeriales, de la mitad de la población trabajadora: 11 millones de personas. El sistema de acreditación de competencias profesionales permitirá a esos empleados conseguir de manera ágil un título oficial, muy útil en caso de que, en algún momento, se queden en paro y busquen trabajo. 

El Gobierno ha trabajado en la actualización de los títulos ya existentes y ha creado 20 nuevos, la mayoría de los cuales están relacionados con la digitalización, como ciberseguridad, desarrollo de videojuegos, robótica, montaje de drones, big data, inteligencia artificial y mantenimiento de vehículos eléctricos