Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han identificado una proteína que protege contra el crecimiento de tumores de mama y que puede vincularse a un mejor pronóstico en pacientes con esta dolencia. Los resultados, publicados en Nature Communications, pueden contribuir al desarrollo de nuevas terapias para formas de cáncer de mama difíciles de tratar, una dolencia que afecta a cerca del 10% de las mujeres durante su vida. Hay menos opciones de tratamiento disponibles para los cánceres de mama ER negativos, que carecen de receptores de estrógeno (ER, por sus siglas en inglés) y, por lo tanto, no responden a la terapia hormonal. Particularmente difíciles de tratar son los cánceres de mama triple negativos, que no solo carecen de ER sino también del receptor de progesterona y el receptor HER2.

Los científicos identificaron un mecanismo por el cual la proteína ubicua GIT1 regula la llamada señalización de Notch, que afecta la iniciación y el crecimiento del cáncer de mama ER negativo. Los pacientes con los niveles altos de GIT1 inhibían la señalización de Notch y protegían contra el crecimiento tumoral, mientras que los niveles bajos de GIT1 lo aumentaban. Los tumores de mama ER negativos tenían niveles más bajos de GIT1 que los tumores de mama ER positivos. Además, los pacientes con cáncer de mama ER-negativo con niveles altos de GIT1 tienen un mejor pronóstico que aquellos que presentan niveles bajos.