España necesita saber más sobre la violencia que se ejerce contra la infancia, su magnitud y tipología diversa. Para ello estableció por ley la creación de un ambicioso registro de información aportada por justicia, la policía y los servicios sociales. Sin embargo, nueve meses después de la entrada en vigor de la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia, el Gobierno no lo ha puesto en marcha.

La ley, que entró en vigor el pasado 25 de junio, obliga al Gobierno a crear mediante un real decreto el Registro Central de información sobre la violencia contra la infancia y la adolescencia, que recopilará datos procedentes del Consejo General del Poder Judicial, las fuerzas y cuerpos de seguridad, las administraciones públicas y el Registro Unificado de Servicios Sociales contra la Infancia.

El objetivo de este registro es ampliar el conocimiento de la situación de la violencia contra los y las menores en España: "Va a servir para conocer cuál es la magnitud de esta violencia en nuestro país. (...) Consideramos esencial tener cuanto antes los datos porque necesitamos conocer bien esta realidad para implementar las mejores políticas basadas en la evidencia", explica a El Periódico de España la responsable de Políticas de Infancia de Save the Children, Carmela del Moral.

La experta indica que existen estimaciones y estudios, pero son necesarios mejores datos porque aún hay "mucho desconocimiento" sobre el maltrato infantil y sus formas, ya que en muchas ocasiones la violencia está invisibilizada porque se da en entornos familiares y de confianza, por lo cual es "muy difícil detectarla".

Esta semana, el pequeño Jordi, de 11 años, era asesinado en Sueca (Valencia) por su padre, condenado por maltrato. La violencia vicaria es una de las violencias que afectan a la infancia, pero también los abusos sexuales, el maltrato físico, el acoso escolar,...

Violencia en la casa

Del Moral resalta que la violencia es un tabú en muchos casos. Para empezar, "algunas violencias están legitimadas como formas de educar": el bofetón, el grito, la humillación "son considerados por mucha gente como estrategias educativas válidas y es una barbaridad. Consideraríamos como agresiones y violencia intolerable muchas situaciones si se dieran entre adultos, en entornos laborales o de consumo de ocio, pero cuando las aplicamos a la infancia nos parece razonable como forma de aprender", denuncia la experta.

"Es un punto muy ciego", continúa. "Con esta cuestión de que prácticamente son considerados propiedad de sus familias, hay mucho miedo a meterse y juzgar lo que hace cada familia, pero muchas formas de violencia están en el hogar", lamenta.

La responsable de infancia en Save the Children precisa que los datos disponibles de maltrato infantil a día de hoy se limitan a denuncias e insiste en que en muy pocos casos esta realidad se pone en conocimiento de las autoridades.

El futuro Registro tendrá información anonimizada sobre las víctimas (edad, sexo, tipo de violencia, gravedad, nacionalidad y discapacidad), las personas agresoras (edad, sexo y relación con la víctima), cuestiones policiales (denuncias, victimizaciones) y judiciales, y medidas de protección puestas en marcha.

Con toda esa información se elaborará anualmente un informe de la situación de la violencia contra la infancia y la adolescencia que ayudará, apunta la experta de Save the Children, a orientar los esfuerzos: a qué niños y niñas se tienen que dirigir, hacia dónde se debe encaminar la sensibilización y la detección, etcétera.

La ley de infancia no incorpora un plazo para la puesta en marcha del registro de información y Del Moral reconoce que es una operación estadística ambiciosa: "Es algo importante en lo que hay que poner tiempo y recursos. No es malo que se tome tiempo para desarrollar una herramienta bien conformada, es preferible tardar a correr y que luego haya que corregir, pero es esencial tener cuanto antes esos datos", asevera.

Preocupación por la implementación de la ley

Este diario ha preguntado al Ministerio de Derechos Sociales -al que quedará adscrito este registro-, cuándo activará el Gobierno este Registro, sin embargo el departamento de Ione Belarra no ha respondido a esta cuestión.

La a responsable de Políticas de Infancia de Save the Children destaca que no le consta que el Ejecutivo haya destinado ninguna partida específica a esta cuestión.

"La ley es un gran paso, un marco muy bueno para la protección a la infancia, pero lo que preocupa ahora, y mucho, es su implementación, que es cuestión de tiempo y recursos", señala. Desconoce Del Moral si el Registro se incluirá en la futura Estrategia de erradicación de la violencia sobre la infancia y la adolescencia.

La experta lamenta que la infancia sea el gran colectivo olvidado: "De primeras, todo el mundo está a favor de trabajar por la infancia, nadie te va a decir que no se deben tomar medidas para proteger a los niños y las niñas", dice.

Sin embargo, la realidad es que es un colectivo que no vota, que no puede asociarse y es por eso por lo que se han adoptado históricamente medidas que ha considerado a los y las menores objetos de protección más que ciudadanos y ciudadanas de derechos.