El Ministerio de Sanidad reporta otros 206 fallecidos por COVID-19, que elevan a 102.541 los decesos notificados desde el inicio de la pandemia. El incremento de 206 óbitos responde al último informe ministerial, publicado ayer, cuatro días después del anterior.

La nueva estrategia de detección de la COVID-19, centrada en colectivos vulnerables, indica que desde el viernes se han producido 11.063 nuevos contagios de ciudadanos mayores de 60 años y un descenso en la transmisión del coronavirus de 33 puntos menos, hasta los 426 casos la incidencia acumulada.

El informe del viernes pasado, el primero que emitió Sanidad con la estadística de la nueva estrategia de seguimiento de la pandemia, arrojó 14.809 infecciones entre mayores de 60 años, frente a las más de 11.000 que publicó en el informe de ayer. Desciende, además de la incidencia a 14 días, el nivel de transmisión a 7 días, desde los 202 hasta los 178 casos, aunque en ambos indicadores se encuentran aún en alerta alta por transmisión del coronavirus.

No obstante, los indicadores hospitalarios continúan decreciendo, aunque ya muy lentamente. En total hay 4.291 ingresados en toda España, 400 de ellos en las UCI, lo que supone un 3,4% de ocupación en planta y un 4,4% en unidades de cuidados intensivos.

Sanidad computó en este informe 171 muertes con fecha de defunción en la última semana, es decir una media diaria de 24, aproximadamente.

La mortalidad por COVID-19 entre los mayores de 65 alcanza el 4,8 por ciento, frente a menos del 1 por ciento que supone el impacto de esta enfermedad en la población total.

Algunas comunidades siguen realizando pruebas no solo a colectivos vulnerables, sino también a la población general, por lo que se han comunicado al Ministerio de Sanidad 27.079 nuevas infecciones en España desde el viernes.