Una española de 31 años que contrajo COVID-19 dos veces en menos de tres semanas se ha convertido en el primer caso documentando con la brecha temporal más corta conocida entre infecciones, según un informe que se presentará en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica en Lisboa.

Haber superado el COVID-19 y estar vacunado no garantiza no sufrir una nueva infección, y puede ocurrir en 20 días: ese fue el tiempo que transcurrió entre que esta española contrajo la variante delta del SARS-CoV-2 y fue infectada por ómicron.