Un nuevo estudio ha comprobado que la dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 de Pfizer proporciona una protección del 80% al 90%, en los primeros meses contra ingresos hospitalarios y visitas a urgencias causadas por las variantes delta y ómicron. Sin embargo, contra la ómicron, esta protección disminuye con el tiempo, incluso después de una tercera dosis, según publican los investigadores en la revista The Lancet Respiratory Medicine.

“Las dosis de refuerzo de COVID-19 de Pfizer BioNTech mejoran significativamente la protección frente a ómicron, aunque esa protección parece caer después de 3 meses frente a las visitas a urgencias, e incluso frente a los ingresos hospitalarios”, afirma la autora principal del estudio, Sara Y. Tartof, epidemióloga del Departamento de Investigación y Evaluación del consorcio de atención médica Kaiser Permanente en el Sur de California y docente de la Facultad de Medicina de Kaiser Permanente.

Los investigadores analizaron 11.123 ingresos hospitalarios y visitas a urgencias que no dieron lugar a un ingreso hospitalario por infección respiratoria aguda. El estudio se centró en los registros de pacientes en el sur de California desde el 1 de diciembre de 2021 hasta el 6 de febrero de 2022, cuando circulaban las variantes delta y ómicron.

Después de 2 dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer, la efectividad contra ómicron fue del 41% contra el ingreso en el hospital y del 31% contra las visitas al servicio de urgencias a los 9 meses. Después de 3 dosis, la eficacia contra la hospitalización relacionada con ómicron fue del 85% a menos de 3 meses, pero cayó al 55% a los 3 meses o más.

Vacunas devueltas

Galicia ha devuelto alrededor de 86.100 dosis de vacuna contra el COVID-19, según ha señalado el Gobierno en una respuesta parlamentaria. En concreto, y según los datos del Ejecutivo, Galicia ha retornado 55.000 dosis de la vacuna de Pfizer, 9.100 de Janssen y 22.000 de la de AstraZeneca.

El Gobierno ha asegurado, en una respuesta por escrito al Grupo Parlamentario Popular del Congreso, que la causa más importante por la que una parte muy pequeña de las vacunas recibidas han caducado es la adecuación de la logística a los cambios en la Estrategia de vacunación.

Respondió también a otra pregunta formulada por el Grupo Parlamentario de Vox sobre vacunas caducadas, informando de que cualquier vacuna caducada debe ser destruida como se haría con cualquier otro medicamento.