Medio millar de personas, según la convocante Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid-Marea Blanca, se han concentrado este domingo ante la sede del Ministerio de Sanidad para reclamar que los fondos públicos se destinen a "socorrer la salud física y mental, y no a financiar la guerra".

En declaraciones a Efe, la coordinadora de esta Mesa, Carmen Esbrí, ha reprochado al Gobierno que "quite dinero de la sanidad para pagar armas" y también el descontrol en el seguimiento de las partidas para el covid que se distribuyeron a las comunidades autónomas y que, en el caso de la Comunidad de Madrid, "el dinero se ha ido por la cañería".

Esbrí ha explicado que en el transcurso de la concentración se ha leído un manifiesto y se ha hecho una "performance" en la que se ha pedido que se reconstruya una sanidad "cada día más deteriorada, con riesgo de desaparición de la Atención Primaria". También se ha escenificado el caos vivido en la pandemia, y la crisis actual.

En el acto se ha recordado que el Estado tiene la obligación de garantizar la salud de toda la población y la Comunidad de Madrid de "gestionar bien y dar solución a los problemas de la sanidad pública madrileña".

Con este contexto, la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública ha pedido aumento de la contratación en Atención Primaria con contratos dignos que pongan fin a la precariedad laboral, apertura de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAPs), recuperación de la atención presencial, con demoras que no superen las 48 horas y una salud gestionada con participación ciudadana, desde Consejos de Salud de Zona Básica.

En Atención Hospitalaria, han exigido acabar con las listas de espera e implantar la actividad hospitalaria al cien por cien en turno de tarde.

Respecto a la salud mental, se ha reclamado la presencia de más profesionales ya que España cuenta con 9,6 psiquiatras por cada cien mil habitantes frente a los 38 de media europea, y 4,3 psicólogos por 100.000 que contrasta con los 18 de media en el resto de países de la UE.

Además han denunciado que en la Comunidad de Madrid más de 120.000 personas no tiene asignado personal médico o pediatra, por lo que ningún facultativo realiza seguimiento en las pruebas diagnósticas y otras 27.000 personas han perdido su derecho a la asistencia sanitaria por problemas de regularización, y solo son atendidos en urgencias.

La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid-Marea Blanca está integrada por colectivos sociales y sanitarios, federaciones regionales de vecinos y sindicatos.