Francisco Javier García, el Cuco, reconoció ayer ante la Justicia que mintió al tribunal de la Audiencia Provincial de Sevilla en 2011 en el juicio por el asesinato de Marta del Castillo en el que fue condenado Miguel Carcaño y que él sí estuvo en el piso en el que fue asesinada la joven en 2009.

La magistrada del juzgado de lo penal 7 de Sevilla, Olga Cecilia Simón, que procesa al Cuco y a su madre, Rosalía García, por falso testimonio, ha decretado que no habrá más testificales ni más documentales en el juicio que estaba previsto extenderse hasta el próximo 9 de junio, salvo el de los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, que declararán hoy “por el daño moral” a la familia.

Trece años después de que el 24 de enero de 2009 Marta del Castillo fuese asesinada, el Cuco, que era juzgado junto a su madre por haber mentido a la Justicia, ha admitido los hechos descritos por la acusación planteada por el fiscal, al mismo tiempo que dijo que no iba a responder a ninguna pregunta, la misma estrategia que adoptó su madre.

“Daño moral”

De esta forma, el juicio que tenía programadas hasta seis sesiones en las que se iban a producir la comparecencia de hasta treces testigos ha dado un vuelco hasta el punto de que, entre otras consecuencias, Carcaño no declarará y la vista acabará hoy con el testimonio de los padres de Marta, algo a lo que ha accedido la magistrada apelando el “daño moral” que se le ha infligido a la familia. Unas dos horas de sesión han sido suficientes para que el juicio, en el que la defensa de la familia de Marta del Castillo había depositado muchas esperanzas en que el Cuco pudiera revelar el paradero del cuerpo de la joven sevillana, se ciñera al guion marcado por la defensa de circunscribir el caso a un delito de falso testimonio sin que al final se vaya a permitir ninguna testifical ni documental más.

En la calle, unas decenas de vecinos de la familia de Marta reclamaron “justicia”.