El público se mete en la piel de los migrantes que tratan de cruzar la frontera de Estados Unidos en Carne y Arena (virtualmente presente, fisicamente invisible), el premiado proyecto de realidad virtual del cineasta Alejandro González Iñárritu —ganador de cinco Óscar—, que llega por primera vez a España y que ayer se inauguró en el Museo Centro Gaiás de la Cidade da Cultura de Galicia, en Santiago.

Hasta el próximo 18 de septiembre, solo será necesario ponerse la mochila y el equipaje de realidad virtual para transportar cuerpo y mente a un desierto en el que un grupo de migrantes de países como Guatemala y Honduras realizan un intento desesperado por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.

Iñárritu explicó, en una videoconferencia desde Los Ángeles, cómo el cerebro y la mayoría de los sentidos se ponen a prueba durante esta experiencia, que describió como “realista e irreal al mismo tempo”. “Ninguna experiencia en Carne y Arena es la misma que para otro visitante”, aseguró.

Así, una vez con la mochila a cuestas y las gafas de realidad virtual puestas, solo queda sentir la arena del desierto en los pies descalzos, la temperatura en nuestra propia piel y escuchar los latidos del corazón de migrantes y los de los agentes de la policía que intentan detenerlos antes de que crucen la frontera. Se trata de una vanguardista experiencia de realidad virtual que invita a reflexionar sobre la realidad de muchas fronteras del mundo, en este caso concreto, entre México y Estados Unidos, pero que podría extenderse a otras crisis migratorias.

Una situación sobre la que Alejandro G. Iñárritu hizo hincapié durante la inauguración de este proyecto en el Gaiás. El cineasta mexicano explicó que ha querido tratar esta temática “de forma natural” ante “la ignorancia de la gente que no concibe que todos somos inmigrantes o seremos inmigrantes” porque “es la naturaleza humana”.

Asimismo, señaló que la realidad virtual le parece “fascinante”, entre otras cosas, porque “el tiempo es presente, continuo y real” por lo que el punto de vista del espectador “ya no es objetivo, sino que es subjetivo y constante”. “Se le da el poder a la audiencia para que sensorialmente experimente con su cuerpo. De este modo, tu cuerpo se convierte en la película”, reflexionó el también director de películas como 21 gramos, Amores perros, Babel y Birdman.

Asimismo, Iñárritu explicó que Carne y Arena, primer proyecto de realidad virtual en ser presentado en el Festival de Cannes, da la oportunidad de acercarse a esta realidad a través de “la comprensión, más que de la empatía”. En este sentido, argumentó que “la empatía es poder entender al otro, mientras que la comprensión es ser el otro”.

En su opinión, cuando se leen demasiadas noticias sobre un tema como este “hay una total deshumanización”. Por el contrario, cuando se conoce la historia de un solo inmigrante “puede cambiar la idea de qué es un inmigrante”.