La científica ucraniana Maryna Viazovska (Kiev, 1984) ha sido galardonada con la Medalla Fields, uno de los reconocimientos académicas más importantes de la actualidad, también conocido como el Nobel de las matemáticas. El distintivo, otorgado por la Unión Matemática Internacional y hecho público ayer, también ha reconocido la trayectoria de los científicos Hugo Duminil-Copin (Châtenay-Malabry, 1985), June Huh (California, 1983) y James Maynard (Chelmsford, 1987). Cada cuatro años, la entrega de este galardón apunta a aquellos profesionales menores de 40 años que han destacado por su investigación, su trayectoria y las perspectivas que plantea su trabajo. Se trata, pues, de un reconocimiento a aquellos que prometen revolucionar el mundo a partir de sus cálculos.

En los casi noventa años de historia de esta condecoración, inaugurada en 1936, Maryna Viazovska es la segunda mujer en recibir una Medalla Field. Antes de ella, la única científica que había conseguido este reconocimiento era la iraní Maryam Mirzakhani. “Este reconocimiento es especialmente emotivo, por la situación injusta que está sufriendo su país y porque una científica excelente lo recibe”, explica Marta Macho-Stadler, profesora del departamento de Matemáticas de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), en declaraciones al Science Media Center (SMC) de España. “Este premio es justo y nos regala a una nueva mujer referente en esta disciplina, las matemáticas, tan complejas como fascinantes”, añade.

El trabajo de Viazovska, centrado en teoría de números, ha logrado resolver una pregunta que había dejado perplejos a los matemáticos durante más de cuatro siglos: cómo empacar esferas, como naranjas apiladas en una pirámide, de la manera más óptima posible. Para entender la relevancia de sus avances, la matemática española Clara Grima explica que Viazovska consiguió, en solitario, dar con una fórmula para apilar esferas en ocho dimensiones. Y después, gracias a su equipo, elevó el logro hasta las 24 dimensiones.