Mar y ribera, pesca de bajura y marisqueo, agua y piedra. Todo suma fuerzas para crear la inigualable belleza de Combarro, a solo diez minutos de Pontevedra, allí donde los hórreos son protagonistas como en ningún otro lugar y se orientan a la ría, rodeados de cruceros, casas marineras, ramblas, peiraos... para dar lugar a uno de los destinos más hermosos del país, de imprescindible visita para todo aquel que pone un pie en las Rías Baixas. 

Las actividades tradicionales y artesanales marineras se combinan así con las nuevas ligadas al turismo marítimo en el que desde esta semana es también el Mejor Pueblo Marítimo de Galicia para los I Premios Pueblo del Año, organizados por Prensa Ibérica y sus periódicos gallegos, Faro de Vigo y La Opinión A Coruña, para defender la historia, sí, pero también el presente y futuro de nuestros pueblos; y reivindicar el importante papel que juegan en él sus habitantes, tradiciones e idiosincrasia. 

Ponerlos en valor, fijar población, garantizar el relevo generacional deben ser objetivos compartidos por todos si queremos seguir disfrutando de la razón de ser y base de la identidad gallega, los tesoros de nuestro medio rural. 

Y es que postales y productos como con los que nos deleita Combarro no serían posibles sin el esfuerzo de sus vecinos y sus antepasados, con las hermosas calles de esta parroquia de Poio como testigos de lo mejor del estilo de vida tradicional gallego, marinero y agrícola y, al tiempo, una innegable pulsión de avance. 

Un legado inspirador, “conjunto artístico y pintoresco de carácter nacional” desde 1972 

Combarro se trata, en efecto, de uno de los pueblos marineros de Galicia que mejor ha conservado su arquitectura tradicional. 

Construido íntegramente en granito, mantiene casi intactas su estructura urbanística y edificaciones y da cuenta de la historia marinera que ha hecho posible su existencia. 

Declarado en 1972 “conjunto artístico y pintoresco de carácter nacional”, declaración de la que este año 2022 se conmemora el 50 aniversario, Combarro llama la atención por la excelencia de su arquitectura popular, con sus calles y sus casas con balcones (solainas), sus soportales, sus pequeñas plazas y sus cruceiros, sus «eirados», su muro costero y sus hórreos al borde del mar, cuya importancia es tal que bien merece la pena mencionarla por segunda vez en este artículo. 

Ya mucho antes de la llegada de este reconocimiento, sin embargo, desde finales del siglo XIX, viene siendo Combarro fuente de inspiración de dibujantes, pintores, viajeros y viajeras, periodistas y escritores, que han llevado los tesoros de la zona a sus creaciones, añadiendo valor cultural, al que su propia fisonomía, su arquitectura y su modo de vida le confieren.

El alcalde de Poio, Luciano Sobral, recoge el galardón durante la gala de entrega de premios. Ricardo Grobas

Luciano Sobral » alcalde de Poio

“Gracias a iniciativas como los Premios Pueblo del Año seguimos haciendo país, construyendo futuro. Podemos conseguirlo”

“Gracias por esta iniciativa y felicidades al resto de ganadores y también a todos los que participaron porque juntos estamos haciendo país, construyendo un entorno mejor para nuestro futuro”, quiere trasladar Luciano Sobral a los 16 pueblos y villas finalistas de los I Premios Pueblo del Año, organizados por Prensa Ibérica, y sus periódicos en Galicia, Faro de Vigo y La Opinión de A Coruña. 

Para el regidor de Poio, concello al que pertenece Combarro, “hay mucho por hacer para avanzar en la conservación y el desarrollo del medio rural y creo que, con iniciativas como estos galardones de Prensa Ibérica, el esfuerzo de la gente que vive en estos territorios y el apoyo de las instituciones, podemos conseguirlo”.