El descubrimiento de un manantial cambió el devenir de un pequeño pueblo del sur de Galicia. Se trata de Mondariz, en Pontevedra, un enclave bañado por un auténtico privilegio de la naturaleza: las fuentes de aguas minerales naturales del río Tea, afluente del Miño, que fueron descubiertas por los hermanos Peinador en 1872.

El resto ya es historia: su fama creció exponencialmente a finales de siglo y a inicios del siguiente, adaptando su espacio natural para la creación de una planta embotelladora y un balneario que se convertirían en un destino de peregrinación para los agüistas de la época. Su renombre que llegó hasta tal punto que se rebautizó el pueblo a Mondariz-Balneario, algo que constataba la consolidación de este municipio como un gran centro social, cultural, político y de salud.

Tras treinta años vendiéndose como aguas mineromedicinales en tiendas de botica, se inició su comercialización bajo la marca Aguas de Mondariz. Una firma que se consolidó año tras año y que no ha parado de crecer: en sus cerca de 150 años de historia, la marca ha logrado convertirse en todo un referente a nivel mundial en el sector de las aguas minerales envasadas. Muchos años de vida que se explican por la calidad, la innovación y una amplia red de distribución que ha logrado introducir sus aguas en los cinco continentes.

Afrontando los retos de este siglo

De un tiempo a esta parte, Aguas de Mondariz ha mantenido su afán por la excelencia en sus servicios y productos, a la vez que ha sabido adaptarse al paso del tiempo, para seguir sorprendiendo el mercado. Además de sus afamadas aguas naturales y minerales con y sin gas, las referencias de productos de la marca se completan con Mondariz Premium Cola, una bebida elaborada con agua mineral natural de Mondariz y sin azúcares, disponible en lata.

Por otra parte, destaca Mondariz Frutas, una amplia gama de néctares de frutas naturales de diferentes sabores –naranja, naranja con zanahoria, piña y melocotón– y sin azúcares añadidos. En la primavera del 2021, la marca gallega presentaba su nueva apuesta: Mondariz BeFruit, una nueva gama de bebidas saludables, elaborada con agua mineral natural con gas y zumos de frutas. Está disponible en dos refrescantes sabores, limón con un toque de jengibre y naranja con un toque de naranja sanguina, y en un resistente envase 100% reciclable de 0,5 y 1,2 litros. Se trata de productos que destacan por su calidad y propiedades inimitables y que cuentan con la garantía de origen de Aguas de Mondariz. Todo ello sin olvidar el respeto a la naturaleza, a la que tanto deben, por lo que la sostenibilidad se tiene en cuenta en los diferentes procesos de la compañía.

Poco se imaginaban los descubridores del Manantial de Gándara que, esa agua que tanta fama estaba ganando, ciento cincuenta años más tarde sería considerada por muchos como mejor agua del mundo, con el reconocimiento Diamond de los Taste Awards del International Taste Institute en dos ocasiones consecutivas, en el 2015 y 2016. Hasta el momento, Aguas de Mondariz es la única marca que ha conseguido esta distinción dos veces seguidas, algo que la posiciona como una de las más valoradas de la categoría.

Imagen de la campaña 'El tiempo nos hace mejores'

Desde 1873: una campaña para homenajear su historia

A través de la campaña ‘El tiempo nos hace mejores’, Aguas de Mondariz rinde homenaje a su historia y sus orígenes. Esta campaña aúna pasado, presente y futuro, tradición y modernidad, para poner en valor todo lo que representa la marca de Aguas Mondariz. La campaña pone de relieve la capacidad de la firma por adaptarse año tras año a las necesidades que han ido surgiendo por parte de los consumidores, además de destacar su origen y calidad únicos.

Para ello, se ha contado con personas con vínculos en Mondariz, y se ha impulsado el rodaje de un ‘spot’ publicitario rodado íntegramente en Mondariz-Balneario. A través del lema de esta campaña, los responsables de la firma resaltan la calidad de sus reservas de agua. Lo que diferencia a una agua mineral de otra es su edad –el tiempo que transcurre desde su infiltración en la superficie hasta que brota nuevamente–, convirtiendo así las aguas de Mondariz en gran reserva, con entre 120 y 140 años de antigüedad.