Estados Unidos ya está buscando opciones para que la Estación Espacial Internacional (EEI) siga operando sin Rusia a partir de 2024, según dijo ayer el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. La responsable de la NASA en la EEI, Robyn Gatens, indicó que por el momento no recibieron ninguna comunicación oficial por parte de la agencia rusa Roscosmos en torno a la decisión de abandonar en dos años el llamado laboratorio orbital.

Durante una conferencia sobre la investigación científica en la EEI, la Gatens se refirió al anuncio hecho el martes en Moscú por Yuri Borísov, el nuevo jefe de la agencia espacial rusa y quien, tras una reunión con el presidente de ese país, Vladímir Putin, confirmó que “la decisión de abandonar la EEI tras 2024 ya está tomada”.

De forma oficial, la NASA no ha emitido por ahora ningún comunicado al respecto, pero durante la conferencia que se celebra en Washington Gatens compartió su anhelo de que continúe la alianza con sus pares rusos para operar la veterana estación, que lleva más de 20 años orbitando el planeta.

Las cinco agencias, incluida la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), que integran la alianza que opera el laboratorio orbital han formalizado su compromiso de mantenerse trabajando juntas hasta el año 2024, a partir del cual no hay nada más allá que intenciones de cara a extender las operaciones de la EEI.

La noticia de que Rusia abandonará la EEI después de 2024 y construirá su propia infraestructura “no es nueva y ya se había mencionado antes”, recuerdan fuentes de la Agencia Espacial Europea (ESA), que afirman que continúan los trabajos para prolongar su vida útil hasta 2030.

“La ESA sigue trabajando con todos los socios para extender su vida útil hasta 2030”, confirmaron a la agencia Efe fuentes de esta institución.

La NASA y Roscosmos acababan de firmar un acuerdo para integrar sus vuelos tripulados a la Estación Espacial Internacional, garantizando la seguridad de las operaciones continuas.