Hasta 170 familias gallegas acogen este verano a niños y niñas saharauis, procedentes del campamento de Tinduf. Tras dos años sin poder participar en el programa Vacaciones en Paz, debido a la pandemia de SARS-CoV-2, este año, por fin, 184 niños y niñas pasan el verano en hogares gallegos, lejos de los más de 50 grados de temperatura que hay en Argelia.

Amparo es la primera vez que participa en el programa. Para el joven Naser, también es su primer año. Aunque ella asegura que existe la barrera del idioma, su sonrisa al mirar a Naser demuestra que hay barreras que pueden ser fácilmente sorteadas. Además, Amparo tiene un hijo dos meses mayor que Naser, y asegura que ambos son “como hermanos”. “Se están criando juntos, pasando el verano juntos. Naser está muy pendiente de lo que hace mi hijo. De lo que él hace, él es el espejo”, comenta.