Imagínese a una persona delante de un bebé en un carrito. “Hoola. ¿Cómo eres tan guapo tú? ¿Qué me diiices?” ¿Lo ha leído con ese tonillo tontorrón que solo utilizamos con los más pequeños? Pues sería lo normal, porque si algo nos une a todas las personas del mundo es precisamente esa forma de hablar.

“Cuando interactúan con bebés, los humanos a menudo alteran su habla y canto en formas que se cree que apoyan la comunicación”, señalan los autores de un estudio publicado en la revista Nature. Para ello, recopilaron un total de 1.615 grabaciones de habla y canciones dirigidas a 410 personas (adultas y bebés) en 21 sociedades urbanas y rurales. Querían mostrar las diferencias acústicas entre las vocalizaciones.

El siguiente paso que dieron los autores de este trabajo fue reproducir las grabaciones a 51.065 personas de 187 países. Tenían que adivinar si cada vocalización estaba dirigida a un bebé o a un adulto. Lo lograron creando una especie de juego: 'Who's Listening?' (¿Quién está escuchando?), en una web en inglés. De esta forma se aseguraron de que las respuestas fuesen intuitivas.

“Los hallazgos sugieren una 'huella digital acústica' común para la forma en que las personas hablan y cantan a los bebés. Diferentes culturas elaboran esta huella dactilar de diferentes maneras, pero esa huella compartida parece que, de alguna forma, siempre está ahí”, explica Courtney B. Hilton, del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard y autor principal del estudio, a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece al mismo grupo que este medio.

Un trabajo más allá de occidente

Uno de los aspectos más destacables de este trabajo es que los autores no se han limitado a estudiar las voces de personas de sociedades urbanas, occidentales y a gran escala, como ha ocurrido con gran parte de la investigación anterior, sino que han estudiado el fenómeno a través de una muestra diversa de culturas alrededor del mundo.

Al final, las conclusiones lo que muestran es que no somos 'tan tontos' cuando hablamos con esa voz a los bebés, aunque no entiendan nada en absoluto.

“El objetivo del habla y el canto dirigido por bebés no es comunicarse con el lenguaje como lo haríamos con otros adultos, sino que es una forma de comunicación más primaria: busca conectarse social y emocionalmente con el bebé”, asegura Hilton.

“Esta voz especial 'dirigida a bebés' parece ser especialmente adecuada para este tipo de comunicación, por lo que no debemos sentirnos mal por usarla con nuestros bebés”, añade.

Las teorías detrás de este tono

También hay otras teorías. Cody J. Moser, co-autor del estudio, indica que "algunas afirman que esta voz especial ayuda a los bebés a aprender el lenguaje. Otras teorías enfatizan en cómo ayuda a comunicarse social y emocionalmente con los bebés, y ayuda a controlar sus emociones".

Pone de ejemplo que, cuando un bebé está molesto y llora, hablarle con voz cantarina parece ser una buena manera de ayudarles a que se calmen.

Unas y otras teorías muestran que, efectivamente, nuestro tono más tonto no lo es tanto.