Alea jacta est. La suerte está echada. As bestas, de Rodrigo Sorogoyen; Alcarràs, de Carla Simón y Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, son las candidatas a representar a España en los Oscar. En la primera, el actor gallego Luis Zahera se metamorfosea en Xan Santa quien convive con su hermano (interpretado por Diego Anido) en una aldea gallega. La llegada de una pareja francesa al lugar es bien recibida en un inicio hasta que el anzuelo de una empresa para instalar un parque eólico rompe la cohesión. Los vecinos importados están en contra; los dos hermanos y gran parte del pueblo, a favor, ya que piensan que traerá dinero a la paupérrima zona. Como colofón, un asesinato. Zahera nos habla de sus expectativas al tiempo que ratifica sentirse “feliz, feliz, feliz”.

–¿Qué supone para usted esta preclasificación? Lo visualizo por la alfombra roja de Hollywood.

–Me hace mucha ilusión. Los Oscar son míticos. Llevas toda la vida viéndolos. Recuerdo cuando quedábamos toda la pandilla para verlos. Tener la posibilidad de estar allí es increíble. Le doy felicidades también a los equipos de Alcarràs y Cinco lobitos, así como a Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen por concebir esta criatura. A ver cómo nos va el cuento.

–El filme llegó a estar a finales de julio en el top 10 de la cartelera francesa. Imagino que también es un sueño hecho realidad.

–Sí, también, pero bueno Marina Foïs y Denis Ménochet –interpretan la pareja de franceses en As bestas– son dos maquinarias muy importantes en el cine francés. Tienen su tirón allí. Estoy orgullosísimo de estar en el top 10 del cine galo. Es una película que está trayendo un montón de alegrías aunque es tan oscura. Que desprenda tanta luz, es de agradecer.

–He leído críticas sobre su actuación que señalan que usted es “el pilar principal donde se sostiene la película”. ¿Le fue complicado meterse en el papel?

–Siempre hago personajes revirados, terribles. Pero, con este, fui de la mano de Sorogoyen y le dio su toque. Como Messi tiene un toque, Sorogoyen tiene el suyo y te lleva por unos sitios muy interesantes y particulares al tiempo que reconocibles para interpretar. Es la tercera vez que colaboro con él y quita lo mejor de nosotros para actuar.

–Justo días atrás publicábamos un reportaje sobre la vida de Sergio Cela, un agricultor que tiene un cameo en la película y que vive en la aldea de Quintela, en el Bierzo leonés, donde rodaron. Él lo elogió muchísimo a usted como persona.

–Sí, es el único hombre que vive allí. Me regaló un tocón de un árbol, de sentarse en la lareira. Lo restauré. .. Tengo el recuerdo del rodaje como una película dura. Tengo un recuerdo bueno y otro duro. Representa esa Galicia terrible, tercermundista, que te duele como gallego. Me duele que Galicia sea la cocaína o el atraso absoluto, pero es una opinión personal. En la parte luminosa, tengo que decir que tuve un director maravillloso, con el que sabes que el resultado va a tener algo siempre muy especial. Ya ves, estamos en la dirección hacia los Oscar.

–O sea que le hiere comunicar un estereotipo sobre Galicia que queremos dejar atrás.

–Sí, exacto. Se dice que los actores no debemos juzgar los trabajos que tenemos pero a fuerza de trabajar, y me refiero a las películas y series en las que me ha tocado trabajar, y como este personaje es especialmente revirado (retorcido), con ese crimen que agghhh... Es una negrura, un atraso... Pero no es momento de hablar de esto, vamos a fijarnos en la luz de la película.

–Cambiando de tema, ya me explicará qué hace usted rodando para Disney...

–Es la serie La última. Grabé con Aitana (Ocaña) y Miguel Bernardeau que son los protagonistas y además pareja en la vida real. Saldrá en breve. Además, hago otra vez de malvado. Fue maravilloso trabajar con Aitana, es una chica encantadora de la nueva generación y que tiene la cabeza muy bien amueblada. Quedé tonto con ella y Miguel es un actorazo, una maravilla.

–¿Qué otros proyectos tiene?

–Ahora mismo, estoy rodando en Barcelona, con otro gallego, Javier Gutiérrez, una película que se va a llamar Pájaros, dirigida por Pau Durá. En esta, no hago de malo. Estoy feliz como una perdiz.

–¿Prosigue “Entrevías”?

–Sí, renovamos y creo que arrancamos a rodar el 17 de febrero, con mi archienemigo José Coronado. Además, estoy en la nueva temporada con Carlpasoro de Operación Marea Negra. La productora Ficción ha querido que esté ahí; siempre se portan muy bien conmigo, así que, por favor, ponlo en el periódico.