Familias, sindicatos y profesores coinciden en que el nuevo curso estará marcado por el giro educativo de los currículos, el déficit de apoyo académico y emocional a los alumnos más afectados por la pandemia, el cambio de criterio para pasar de curso y el fin de la última medida covid aún vigente, en el comedor.

La mayor confederación de padres y madres de alumnos del país, Ceapa; el sindicato de docentes ANPE; la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza Stes; Comisiones Obreras, UGT y la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos de España explican a EFE sus inquietudes de cara al año 2022-2023, que después de tres cursos arranca sin medidas covid.

El pasado viernes, el Ministerio de Sanidad decidió quitar las restricciones covid en los comedores escolares, que afectaban al aforo y la limitación de mezclar grupos, las únicas limitaciones aún vigentes en los espacios educativos.

Pese a la buena situación epidemiológica y el descenso de la gravedad de los casos, los entrevistados subrayan la necesidad de fortalecer mucho más el ámbito de la salud mental en los entornos educativos, donde se han multiplicado las autolesiones, los intentos de suicidio y las peticiones de auxilio, sobre todo de los alumnos adolescentes, pero no solo.

Se une a ello que las soluciones de urgencia adoptadas durante el confinamiento duro y los meses siguientes para continuar con las clases, alternando las "online" con las presenciales, han tenido un alto coste y ha habido pérdidas de aprendizaje que no se han recuperado.

Junto al refuerzo del apoyo académico y emocional a causa de la covid, las fuentes echan en falta más formación para la puesta en marcha de los nuevos currículos en las aulas, que implican un modo distinto de enseñar y aprender más competencial.

Este año comienzan a implantarse en los cursos impares de cada etapa y en el 2023-2024 en el resto de niveles.

Su aplicación se ha complicado por la tardanza del Ministerio de Educación y las comunidades en publicar los decretos de los currículos y, a estas alturas, Andalucía, Cataluña, Castilla y León, Galicia, País Vasco, Canarias y Murcia no han aprobado sus textos.

A continuación las principales preocupaciones de las personas consultadas por Efe con motivo del arranque del curso, que en la mayor parte del país comienza entre el 5 y 12 de septiembre:

CCOO (Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanzas de Comisiones):

La adecuación al enfoque competencial y las enseñanzas por ámbitos que ordena la ley Celaá necesita "una formación que no ha habido", así como ratios más bajas y un aumento de plantilla para desplegar toda la potencialidad de la reforma.

Se necesitan también más recursos para implantar la figura del coordinador del bienestar -la ley de Protección de la Infancia manda que este año lo tengan todos los colegios-. Al final, "tendrán que ser los propios profesores los que se formen para afrontarlo".

Aunque hoy la pandemia es menos agresiva, los contagios han aumentado, por lo que hay que urgir a las administraciones a que las bajas de los profesores -si se extienden en el tiempo- "se cubran rápidamente", según CCOO.

Anpe (Ramón Izquierdo, secretario de Acción Sindical)

Subraya los problemas que ha acarreado la tardanza en la aprobación de los currículos, con lo que las programaciones que tienen que hacer los profesores van "a matacaballo". "Necesitan más formación, orientación y acompañamiento".

Sin embargo, "a nivel curricular el cambio más importante es el que se llevó a cabo el año pasado: los nuevos criterios de promoción y titulación, dejando de ser el número de materias pendientes el indicador objetivo" para pasar de curso u obtener la titulación.

Ahora es el claustro quien toma la decisión y puede ocurrir que "dos alumnos con el mismo número de suspensas uno pase y otro no. Anpe pide que ante las reclamaciones de familias y alumnos, la administración educativa "ratifique las decisiones del profesorado, si no esto no va a funcionar".

En cuanto a la covid-19 pide que haya más refuerzo, porque "los efectos académicos aún se sufren, hay alumnado con un déficit de aprendizaje acumulado en estos últimos años. Quizá no hace falta que sea un apoyo generalizado pero sí una reducción de alumnos por aula donde más haya afectado".

Fernando Villalba, responsable de Política Educativa de Stes

"Sin ninguna duda la mayor dificultad" es el nuevo enfoque competencial y el cambio en la evaluación para la promoción y titulación que sustituye al tradicional sistema de recuento de materias suspensas.

"Hace falta un plan de formación exprés para el profesorado en este giro educativo para afrontar términos con los que la mayoría -o una gran parte- no están familiarizados".

"El cambio de enseñanza y aprendizaje es radical y necesita de otros tiempos, otros modos -derribar tabiques literalmente para unir espacios- y trabajar interdisciplinarmente. Con tantas horas lectivas, una ratio tan elevada y el enorme trabajo burocrático, es imposible la preparación y coordinación con el resto del profesorado para llevar a buen término el tan cacareado enfoque competencial".

Respecto al coordinador del bienestar, "es necesaria una formación detallada, dado que ni en la formación inicial del profesorado, ni en el acceso a la función pública docente, ni en la formación permanente, aparece este perfil".

Ceapa (María Capellán, presidenta):

"Evidentemente", el profesorado deberá hacer un mayor esfuerzo en los cursos impares para adaptarse a la ley, aunque "imaginamos que la mayoría ya había empezado a hacerlo al acabar el curso anterior".

"Una de las cosas que faltan son psicólogos, orientadores y trabajadores sociales que sean capaces de tener en cuenta las necesidades individuales de cada alumno/a, cosa que hasta ahora no se está haciendo"

"Después de la pandemia el número de suicidios entre adolescentes ha aumentado de forma notable, lo que demuestra que los psicólogos son fundamentales en esta etapa educativa. El apoyo emocional es clave, y es cierto que ya se está trabajando en muchos centros, pero debería ser algo generalizado".

En cuanto al coordinador de bienestar, Ceapa tiene dudas sobre cómo se implantará. "Todo lo que avancemos en la lucha contra el acoso escolar y el bienestar emocional del alumnado es positivo, pero ¿quiénes ocuparán ese puesto? ¿Será una persona con formación concreta? ¿Dedicará su jornada laboral completa a esa función? Nos tememos que en algunas comunidades se abogue por nombrar a alguien que ya forme parte del equipo docente y que, lógicamente, no va a poder dedicarse plenamente a esa labor".

Fedadi (Toni González Picornell, presidente)

"La implantación de la Lomloe a nivel pedagógico en las aulas, implica un cambio metodológico significativo ya que supone la impartición de las sesiones lectivas se basarán en competencias. Desde la perspectiva de los docentes implica un gran esfuerzo".

"Es un momento clave para dar ese paso, queda claro que es un proceso a largo plazo y que se debe mejorar curso a curso".

En cuanto a la ley de la Protección de la Infancia, "la complejidad de su aplicación estará en tener los recursos humanos, más especializados" para abordar casos de autolesiones y suicidios.

Maribel Loranca, secretaria de la Federación de Enseñanza de UGT:

La implantación de una nueva ley "siempre genera un plus de esfuerzo para los centros y los docentes. Ahora mismo, hay preocupación por el retraso con el que se han ido publicando los currículos, aunque creemos que todo el mundo es consciente del tiempo real que conlleva toda reforma".

Sobre la figura del coordinador de bienestar, UGT afirma que no se han reforzado los departamentos de orientación con la contratación de docentes de la especialidad de Servicios a la Comunidad ni de ningún otro perfil; es una tarea más que se le encomienda a algún profesor/a que ya forma parte del claustro".