Los colegios suelen pedir, en la vuelta al cole, una serie de materiales que no pueden faltar en los estuches de los pupilos, con el objetivo de ayudarles en el estudio.
No se trata tanto de enseñarles hábitos de estudio, como de que tengan todo el material necesario desde el primer día, y a ser posible con las mayores garantías de duración para que no haya que cambiarlo varias veces durante los próximos meses.
Claro que lo más importante es que los niños aprendan a conservar adecuadamente el material que utilizarán a lo largo de los muchos meses que dura el curso, pero no lo es menos la pequeña 'inversión' inicial.
Los mejores estuches para la vuelta al cole
Una de las tareas más importantes que los profesores enseñan a sus alumnos desde 1º de Infantil es a recoger los utensilios de una forma ordenada en su pupitre o en las estanterías destinadas para ello.
Por eso en el listado de material escolar suelen pedir uno o dos estuches para guardar todo lo referente a la escritura y a la plástica.
Normalmente piden un modelo sencillo donde quepa el lápiz, el boli, la goma, el sacapuntas y el pegamento; y otro con más de un compartimento, en el que meter las pinturas, los ‘rotus’, las ceras, etc.
De una cremallera: Eastpack Benchmark
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Este estuche es perfecto para guardar el material de escritura y los instrumentos que no deben mancharse con las pinturas o las ceras.
Es un plumier con una cremallera principal central de fácil acceso. Además, los estudiantes lo podrán combinar con sus mochilas ya que ofrece un amplio abanico de colores para elegir.
Para los más organizados: Totto
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No se ha querido dejar fuera de esta guía el estuche de Homecube por ser el favorito de los estudiantes metódicos a los que les gusta tenerlo todo súper ordenado y a la vista.
Su cremallera se abre en tres cuartas partes y deja al descubierto el material que lleva dentro, por lo que encontrar al final de curso el trocito de goma de borrar que sobrevive desde el primer trimestre es una tarea mucho más sencilla que en otros modelos.
El cierre tiene dos tiradores en los que poder enganchar un pequeño candado y, así, poner fin al robo de lápices.
Su interior está forrado de un tejido en color gris fácil de limpiar y se divide en varios compartimentos: un bolsillo con velcro, otro con cremallera y red, y enganches para bolis, rotuladores o lápices.
Los expertos creen que este sistema de almacenaje es el más recomendado para los estudiantes de la E.S.O y Bachillerato, pero también para los universitarios.
Los mejores lápices para la vuelta al cole
Un buen lápiz es primordial para los niños que empiezan a escribir en Primaria y para los amantes del dibujo y de la pintura.
Los expertos destacan la marca Staedtler, que ofrece lapiceros de alta calidad y durabilidad a los que no hay que estar sacando la punta continuamente porque se rompe.
Para escribir: Staedtler 120-2BK6D Noris
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Hablar de la marca alemana Staedler es hablar de la máxima calidad en dibujo y escritura.
Y aunque tengamos la sensación de que estamos ante un producto más caro que otros con la misma utilidad, lo cierto es que su nivel de calidad los hace los hace especiales.
Los lápices Staedtler (de toda la vida) valen lo que cuestan y sobresalen sobre otros modelos por su mina resistente a la rotura y su doble encolado de unos 2 milímetros de espesor.
Están fabricados con buena madera que no se astilla y un excelente grafito, que es el mineral utilizado en la fabricación de los lápices.
De colores: Staedtler Noris Club
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En cuanto a lápices de colores, Staedtler, oferta este pack de 24 unidades que además de aportar la habitual fiabilidad de la marca, se pueden conseguir a un precio bastante aceptable.
Además, son lápices ecológicos y están realizados con madera procedente de bosques de gestión sostenible, como acredita su certificación PEFC.
Con ellos, los alumnos podrán plasmar preciosos dibujos de trazo suave y colores intensos. Además, pueden combinarse entre sí y ampliar la paleta de colores.
Además, y como es habitual en todos los lápices de este segmento, el cuerpo está lacado en el color de la mina para permitir una identificación fácil y rápida del color que queremos tomar del estuche.
La mina está reforzada con un protector blanco que la protege y la hace más resistente a la rotura, así que resultan perfectos para los ‘chiquis’, que acostumbran a apretar con fuerza sus lápices contra el papel.
Los mejores sacapuntas para la vuelta al cole
Los estudiantes de todas las edades, así como los trabajadores de oficina utilizan esta herramienta la mayoría de los días.
En el caso de los escolares es importante apostar por los modelos en los que se sitúa dentro de una ‘especie’ de estuche que sirve como depósito para las virutas.
Se trata de un artículo más que útil, ya que con este modelo de sacapuntas logramos evitar que los niños pongan la mesa perdida.
Incluso evitamos las virutas del color, que lo acaban manchando todo.
Dependiendo de la vena artística e imaginativa, cada alumno necesitará el mejor sacapuntas manual o el mejor modelo eléctrico.
Manual: Faber-Castell 183800
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Cualquier lápiz o pintura precisa de un buen sacapuntas que afile la mina sin peligro de romperse.
Este es un modelo compacto perfecto para ser guardado en cualquier tipo de estuche y para cualquier tipo de lápiz, ya que cuenta con tres orificios (para lápices de grafito, color y jumbo, según se necesite dibujar, escribir o pintar) y sólo pesa 10 gramos.
Además tiene un doble depósito incorporado que recoge las virutas, por lo que no es necesario levantarse a la papelera cada vez que le sacan punta al lápiz.
Su diseño es ergonómico, lo que facilita el agarre, y aunque puede resultar un poquito grande para el estuche clásico, es realmente útil.
Eléctrico: Oladwolf
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El sacapuntas manual puede quedarse corto para los pequeños “Picassos” que pasan sus horas fuera del cole dibujando y coloreando.
Por lo tanto, un sacapuntas eléctrico como el modelo de Oladwolf les permitirá acumular mucha más viruta dentro de su depósito y llevarlo a todas partes, ya que funciona con pilas.
Eso sí, no es tan pequeño como los tradicionales manuales de toda la vida, y tiene el problema de que en el primer contacto de los niños con su sacapuntas pueden acabar consumiendo varios lápices, por aquello de la novedad.
Pero es ideal para colocarlo encima del escritorio.
Los lápices quedarán perfectamente afilados, tiene una vida útil de la cuchilla extra larga e incluye 6 hojas de repuesto SK5 (2 dentro del sacapuntas eléctrico y 4 para reemplazo).
Está diseñado para adultos, niños o para artistas noveles y profesionales.
Milan, las gomas que llevan un siglo borrando nuestros errores
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Las mejores gomas de borrar son las que no dejan borrones y sueltan muy pocos residuos.
Las más utilizadas siguen siendo las de toda la vida, que este año cumplen nada menos que un siglo borrando de nuestra vida los trazos que nos salen mal… sobre el papel, claro.
Nada menos que 25 millones de gomas de borrar venden cada año de su modelo más tradicional: el 430.
La típica goma cuadrada que todos en este país habremos utilizado de pequeños en el colegio.
Están fabricadas con caucho sintético de alta calidad y perduran inalterables hasta su completo desgaste.
En esta guía los expertos proponen como favorito el pack de 4 gomas de Milan ya que siempre conviene tener de repuesto o en diferentes lugares.
Los mejores bolígrafos para la vuelta al cole
A pesar del auge de las nuevas tecnologías que permiten escribir mecánicamente, el arte de la escritura ‘a mano’ aún no ha muerto, y tener un buen bolígrafo para trabajar es imprescindible.
Los alumnos, desde 3º de Primaria, ya requieren del uso del bolígrafo para algunos de sus trabajos escolares, y la marca francesa Bic, desde que sacó su primer modelo “Bic cristal” es la firma top de estos utensilios.
El bolígrafo Bic cristal nació en Francia en 1950 con el nombre de Bich, que era el apellido de su fundador.
Marcel Bich consiguió una tecnología suiza capaz de cortar y dar forma a piezas de metal de hasta una centésima de milímetro.
Y fabricó una ‘bolita’ de acero inoxidable de un milímetro por la que hizo fluir una tinta de un grosor tal que ni goteaba ni se obstruía.
Luego consiguió una extensión tal que a día de hoy casi todo el mundo en algún momento de su vida ha tenido entre sus manos uno.
Bic de cuatro colores
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El modelo que recomendamos en esta lista para la vuelta al cole es el pack de 3 BIC 4 Color Shine.
En un solo boli se obtienen los 4 colores de tinta clásicos: azul, negro, rojo y verde.
Con el 4 Color Shine los estudiantes organizarán sus apuntes y crearán sus propios códigos de color, como por ejemplo: azul para el texto, negro para el subrayado, rojo para lo imprescindible y verde para las anotaciones a pie de página.
Está diseñado con colores metalizados (rosa, azul y plata), que le aportan elegancia y le dan un toque distinguido.
Bolígrafo que se borra
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Para los pupilos a los que les cuesta mantener una presentación limpia y sin tachones se ha inventado el modelo FriXion Clicker de Pilot.
Es un bolígrafo de tinta líquida y punta redonda que incorpora una goma en la parte inferior para borrar los errores y evitar borrones que bajen la nota de un trabajo o de un examen.
La mejor opción es el pack de tres colores: rojo, azul y negro. Aunque el precio es más elevado, el resultado de estos bolígrafos es excelente.
Los mejores rotuladores, Faber-Castell para la vuelta al cole
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Prosiguiendo con la lista de material escolar exigida por la mayoría de colegios, lo siguiente a tener en cuenta son los rotuladores.
Normalmente piden 12 unidades, pero para quienes les encante pintar y dibujar en casa, además de en el cole, Faber-Castell tiene blísteres de 24, 36 o 50 colores, así como también tamaños estándar o jumbo.
Según la opinión de los expertos, los rotuladores de esta marca son los mejores porque no se secan con facilidad, y eso hace que amorticemos su precio gracias a su duración.
Porque es habitual que los pequeñajos dejen el rotulador sin tapón, y cuando lo vuelven a coger ya no funciona porque se ha secado la punta… y está para tirar.
Están especialmente diseñados para pintar o dibujar sobre cualquier superficie, incluidas la madera y el cartón. Los colores seguirán siendo intensos y brillantes.
Otra de las grandes ventajas de estos rotuladores Faber-Castell es que la tinta que contienen es lavable, por lo que los padres no deberán preocuparse si sus hijos manchan la ropa.
Y eso es mucha tranquilidad según quiénes y a qué edades.
Las mejores pinturas para colorear: BIS Kids Plastidecor
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Plastidecor es la marca referente en España en lo que se refiere a pinturas de cera ultrarresistentes para colorear.
Son perfectas para el cole y para casa porque no manchan las manos, el estuche ni la ropa.
Son tan cómodas de usar que los peques sacarán punta y borrarán los dibujos con facilidad.
Además no son tóxicas y duran hasta que desaparecen.
Están hechas con cera de parafina mezclada con pigmentos de polvo que son los encargados de darle el color.
Están disponibles en colores vivos y combinables entre sí, pudiendo elegir la caja de 12, 18, 24 o 36 ceras.
Los mejores subrayadores: Stabilo Boss
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El rotulador de Stabilo Boss original marcó el patrón de cómo debía ser un subrayador hace ya 40 años.
Así como los bolis Bic son los favoritos de los estudiantes, los Stabilo Boss continúan siendo los fluorescente más vendidos en Europa.
Tienen muchas virtudes, pero una de las más importantes es su sistema anti secado.
Que les permite estar hasta cuatro horas sin tapón y pintar de manera perfecta acto seguido.
Los peques lo pasarán pipa pintarrajeando e, incluso, no pasará nada si se lo llevan a la boca porque su tinta está formada a base de agua, que lo hace atóxico y seguro.
Pueden comprarse sueltos o en packs de 4, 6 u 8, en colores fuertes o en tonos pasteles super bonitos.
