Los pacientes con cáncer de tiroides han pedido este martes que se garantice el acceso a los tratamientos innovadores que están siendo aprobados por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) pero que no están siendo financiados por la sanidad pública. Así lo señala la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT). La incidencia de este tipo de cáncer se ha duplicado en la última década según un estudio reciente realizado por el Área de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). En España se diagnostican cada año alrededor de 4.500 nuevos casos.

Con motivo de su día conmemorativo a nivel nacional, que se celebra mañana miércoles, los pacientes con esta enfermedad critican cómo "ven limitado su acceso a la innovación al no pasar a financiación pública los tratamientos aprobados eficaces frente a sus formas más agresivas". Añaden desde AECAT que el cáncer de tiroides tiene una alta supervivencia, entre el 95 y 98%, pero hay formas que son más agresivas y que no disponen de tratamientos efectivos.

"La investigación avanza y se desarrollan nuevas alternativas, pero luego no se llega a ellas" lamentan los pacientes

Lo peor de todo es que algunos tratamientos indicados para este tipo de cáncer no están financiados por el Sistema Nacional de Salud, explica la presidente de la asociación, Arantxa Sáez, que padece la enfermedad. "Tenemos la suerte de que la investigación avance y que se desarrollen nuevas alternativas para esos casos más complicados, pero luego no se llega a ellas", lamenta la presidenta.

Incidencia duplicada

Con datos presentados hace apenas unos días por la SEEN, en España se diagnostican cada año alrededor de 4.500 nuevos cánceres de tiroides, lo que supone más de 9 casos por 100.000 habitantes; 5 casos anuales por 100.000 varones; y más de 13 casos anuales por 100.000 mujeres. Esta sociedad científica incide en la importancia del papel del endocrinólogo en el abordaje de la enfermedad.

El cáncer de tiroides puede diagnosticarse a cualquier edad, tanto en jóvenes como en ancianos, aunque en niños es excepcional

En cuanto a los síntomas, en la mayoría de los casos, se manifiesta con un bulto en el cuello, pero, como hay muchos otros procesos que pueden aparecer de la misma forma, se debe acudir al médico para distinguirlo de otros procesos benignos, que es lo más frecuente. El cáncer de tiroides puede diagnosticarse a cualquier edad, tanto en jóvenes como en mayores, aunque en niños es excepcional. Sin embargo, resaltan los médicos, existe una gran diferencia entre sexos: es más frecuente en la mujer. La prevalencia es 3 o 4 veces mayor que en el hombre.

Medicina personalizada

Los pacientes, por su parte, reclaman el acceso a la medicina personalizada de precisión; consideran que supondría un gran avance en la asistencia y favorecería intervenciones médicas preventivas, diagnósticas y terapéuticas más eficaces y seguras. Realizar una secuenciación genética en cáncer de tiroides puede ayudar a muchos pacientes que sin ello, reseñan, tendrán que ir probando diferentes terapias que impactarán en su calidad de vida, además del "desgaste emocional" que supone el fracaso de una estrategia terapéutica.

El doctor Jaume Capdevila, oncólogo del Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, explica que, en los últimos años, se está viendo un desarrollo de la terapia personalizada en oncología que "no se había visto nunca, con la llegada de fármacos que son capaces de bloquear una alteración específica del tumor de forma tan selectiva que producen grandes respuestas con un perfil de seguridad muy bueno".

Precisa que estos fármacos a veces no siguen los pasos clásicos de investigación clínica oncológica, ya que las alteraciones moleculares a las que van dirigidas son relativamente poco frecuentes y resulta imposible diseñar un estudio clínico fase III "como los que estamos acostumbrados a ver". Para este especialista, las autoridades sanitarias deben entender lo que significan estos avances, el tipo específico de desarrollo farmacológico que necesitan, basado en estos biomarcadores, "y al final permitir su uso sin restricciones puramente económicas, ya que la eficacia clínica está más que clara".