La Opinión de A Coruña

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El examen de Inglés de la ABAU cambia y ya no se podrá eludir la parte de redacción

La CiUG prepara un nuevo modelo para este año que implica que el alumnado elabore al menos una composición u Con el anterior sistema, “numerosos” candidatos la evitaban

En 2027 la selectividad no se parecerá en nada a la que ahora se conoce, pero el año que viene, previsiblemente en junio, como siempre, los alumnos que cursan este año 2º de Bachillerato deberán afrontar, en teoría por última vez antes de un formato de transición, un examen similar al de los últimos años. Eso implica, por influencia de decisiones relacionadas con la pandemia y con garantizar las oportunidades a todos los alumnos, que dispondrán de más opciones a la hora de elegir responder las preguntas que se les plantean. Aun así, en materias como Inglés, la prueba se reformulará en Galicia para evitar que los candidatos a una plaza en la universidad puedan prescindir de demostrar su competencia escrita en ese idioma.

Así, según aparece reflejado en una circular del grupo de trabajo de Inglés en la web de la CiUG, la entidad que gestiona en Galicia la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade), se realizarán “algunos cambios” en el test que, entienden, “supondrán una mejora con respecto al modelo anterior”. En concreto, explican, es un formato pandémico “adaptado” con el que pretenden que los estudiantes no tengan que hacer un resumen de los textos y sí en cambio que cualquier alumno “tenga que escribir una composición”. Al respecto, advierten que con el ejercicio previo “se vieron numerosos casos de exámenes en los que no se realizó la producción escrita”.

El nuevo tipo de examen, que “seguirá manteniendo el modelo “pandémico” de opcionalidad y “sin prueba auditiva” por parte de las autoridades educativas, mantendrá su duración, una hora y media, pero cambiará su estructura. A diferencia del de este año, que ofrecía un abanico de seis cuestiones (y solo dos de ellas composiciones), a las que había que responder cuatro, a elección del alumno, puntuadas cada una con 2,5 puntos, el que viene constará de tres partes, con un valor de 5 puntos cada una, de las que el alumnado debe escoger solo dos, y en dos de ellas se incluirá una redacción.

La pregunta de composición, según indica la circular, busca evaluar la capacidad comunicativa del alumnado en el ámbito de la producción escrita. El documento también desgrana los parámetros que se valoran, entre los que se encontrarían que el alumnado no repita ideas sin necesidad, que presente un uso “flexible y correcto” de un léxico “rico y variado” o que muestre corrección gramatical y cohesión y sea capaz de organizar sus ideas para firmar un texto coherente y bien estructurado.

Esta demanda específica no es exclusiva del grupo de trabajo de Inglés. En general, cuando los responsables de las distintas materias hacen balance de los exámenes a partir de las aportaciones de los correctores, suelen salir a relucir carencias en todos esos aspectos.

El grupo de trabajo de Inglés espera poder presentar el próximo año un modelo “basado más en competencias y, por tanto, más adecuado a lo que debe ser un examen de lengua extranjera”.

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