El 87% de los gallegos se muestran “transparentes” a la hora de hablar de política sexo con su círculo más cercano y más del 76% creen en sí mismos como “elemento fundamental” para tener un pensamiento crítico e independiente, siendo la familia uno de los “principales impulsores” de este para algo más de la tercera parte (36%). Son algunas de las conclusiones que se extraen del Estudio sobre pensamiento crítico, realizado en España por el Instituto IO Investigación para Cervezas 1906, una suerte de termómetro social que busca escudriñar el comportamiento actual de la población y, al mismo tiempo, reivindicar el pensamiento crítico e independiente. “El objetivo es poner el foco en un asunto que nos afecta a todos y del que no siempre tomamos conciencia. El contexto actual en el que vivimos nos hace intuir que como sociedad no trabajamos lo suficiente el pensamiento crítico, pero nos ha sorprendido ver la contundencia con la que los españoles no se comportan como les gustaría, únicamente por no destacar y sentirse rechazados”, afirma Santiago Miguelez, director de Marketing Iberia de Cervezas 1906.
A la hora de defender sus ideas, sean las que sean, poco más de la mitad de los participantes en el Estudio sobre pensamiento crítico para 1906 (57%) se muestra independiente y la realidad es que casi siete de cada diez (69%) creen que están influenciados por internet, ya sea medios, periodistas, influencers o redes sociales. En relación a estas últimas, el 75% de los gallegos cree que pueden condicionar su pensamiento, sin embargo, son los que más fotografías suben en sus perfiles de Facebook o Instagram para ser como sus ídolos o referentes (un 89,19%). “Las redes sociales tienen hoy en día mucho peso. La narrativa que encontramos en las redes se está incorporando en cada persona, de manera que, sin darse cuenta, lo remoto o externo lo interiorizamos como un criterio a la hora de tomar acción”, resalta José Carlos Ruíz, filósofo y profesor de la Universidad de Córdoba, que ha colaborado en el análisis de los resultados del estudio.
Al hilo de este pensamiento de rebaño, y como parte del ocio, destaca que el 36% de los españoles declara ver series y películas “porque están de moda”. Respecto a los gallegos, es reseñable que son los que menos se dejan influir por modas a la hora de ir, por ejemplo, a un restaurante (solo un 7%). Sobre esta cuestión, Ruiz sostiene que “el entorno puede influenciar mucho, si no se tiene criterio dentro de ese entorno”. “Si tu círculo tiene mucho poder de influencia sobre ti al final el entorno será quien sitúa los intereses y no tú, y lo hará fuera de tus circunstancias personales”, subraya.
Del estudio se desprende, por tanto, que el llamado “postureo” en las redes sociales es un espejo de cómo la sociedad española ha aceptado la mentira como mecanismo de defensa para evitar que los individuos se sientan rechazados. A nivel profesional, a los gallegos les hubiese gustado dedicarse en mayor proporción que el resto de España a otra cosa profesionalmente, pero no lo han hecho, no obstante, suelen ser mucho más sinceros con su jefe que el resto de españoles y se callan ante él cuando creen que se equivoca bastante menos (11 puntos menos que el resto de España).
Además, el Estudio sobre pensamiento crítico para 1906 revela que los españoles están acostumbrados a fingir ante personas de su entorno, de hecho, cuatro de cada diez encuestados afirman que en su relación con su familia y amigos se comportan de acuerdo con los estereotipos marcados por la sociedad, y no cómo realmente querrían. Sobre temas cotidianos, los gallegos son de los que mienten sobre su peso y se ponen más a régimen para no sentirse rechazados.
