La Opinión de A Coruña

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Estado de la pobreza en Galicia

'Radiografía' de la pobreza en Galicia tras el COVID: peor acceso a la vivienda y más brecha de género

Las medidas de choque “evitaron” la exclusión social de 127.000 gallegos en 2021, estima la Rede contra a Pobreza, pero una cuarta parte de la población está en riesgo: “Tener formación o empleo ya no es un escudo protector”

Una mujer junto a una voluntaria en el economato de Cáritas, en A Coruña. Víctor Echave.

Mujeres, niños y jóvenes más vulnerables frente a la pobreza; mayor desigualdad entre los ciudadanos con más recursos y "los que ya tenían menos"; y peor acceso a la vivienda, son las otras heridas de la pandemia de COVID en Galicia, recogidas en el último informe sobre el Estado de la pobreza en la comunidad, elaborado por la Rede Galega contra a Pobreza (EAPN-Galicia) y presentado, esta semana, junto a la Valedora do Pobo. El documento, con datos correspondientes a 2021, revela que 678.000 ciudadanos, una cuarta parte de la población gallega (25,2%), estaban en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa AROPE) el año pasado. Son 4.000 menos que en el ejercicio anterior, una circunstancia que EAPN-Galicia atribuye al relativo éxito de las medidas de choque contra la pobreza adoptadas, “tanto a nivel estatal, como de la Xunta, los ayuntamientos y las organizaciones del Tercer Sector”. El índice de pobreza aumenta, sin embargo, entre las mujeres, y alcanza el 34% en menores y jóvenes, muy por encima tanto de la tasa en adultos (25,4%), como en mayores de 65 años (19,5%). Ante esta situación, la Rede urge a “incrementar el esfuerzo presupuestario” contra los efectos de la actual crisis, provocada por la inflación y la imparable escalada de precios, y advierte: “Tener formación o empleo ya no es un escudo protector”.

“Pese a que el porcentaje de personas que se encuentran en una situación de pobreza o de riesgo en Galicia es muy elevado, desde la Rede sí destacamos que se haya podido reducir esa cifra con respecto al ejercicio anterior, más aún siendo 2021 un año pospandemia. Esto nos permite comprobar, también, el impacto de las medidas de choque puestas en marcha, tanto a nivel estatal como autonómico. Estimamos que evitaron que unos 127.000 ciudadanos entrasen en riesgo de pobreza o exclusión, y reivindicamos que esto deriva de haber aumentado la inversión en lo social frente a la grave situación que se estaba dando”, resalta Eloína Ingerto, presidenta de EAPN-Galicia, quien admite, no obstante, que esa ligera mejoría de los indicadores generales de la pobreza en la comunidad gallega no afecta a todos los colectivos por igual.

Mujeres, jóvenes y niños concentran el mayor riesgo de pobreza, vinculado, también, al acceso al trabajo. En las familias monoparentales encabezadas por una mujer es donde más está impactando, al igual que en los jóvenes, a quienes tener formación ya no les aleja de esa situación, por la dificultad para acceder a un empleo e, incluso, por la precariedad laboral”, refiere.

La Rede reclama “más inversión” y reducir la burocracia para “acabar con la infravivienda”

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La fotografía que recoge el último informe sobre el Estado de la pobreza en Galicia corresponde a 2021, pero “todo va muy rápido” y el panorama actual —sobre el que todavía no hay estadísticas—, “podría ser bastante peor”. “Aún no habíamos salido de la anterior crisis y estamos de lleno metidos en otra, derivada de la inflación y el encarecimiento de los artículos de primera necesidad. Todo esto agrava, también, el problema de acceso a la vivienda, al igual que la brecha de género de la pobreza, de la desigualdad... Ante esta nueva situación, urge replicar, dar continuidad o incluso mejorar las medidas de choque y la inversión realizada para hacer frente al contexto derivado de la pandemia de COVID, de lo contrario, las cifras actuales, que ya no son buenas, irán a peor. Y detrás de los números, no nos olvidemos, hay personas”, avisa Ingerto, quien incide en que la “intensidad” de la actual crisis “es tremenda”, de ahí la necesidad de actuar con premura.

Desde las entidades que integran la Rede nos llegan datos de lo que supone para las familias hacer frente, en la actualidad, a la compra de productos básicos, al encarecimiento del precio de la energía (luz y gas) que consumen en sus hogares y a todo el desembolso vinculado al ámbito escolar —adquisición de libros de texto, material informático, comedores, actividades extraescolares—, y del consiguiente aumento de la brecha de la desigualdad entre los que disponen de medios para afrontar este incremento generalizado del coste de la vida y los que ya no los tenían”, reitera la presidenta de EAPN-Galicia, y llama especialmente la atención, en este punto, sobre “el problema de la vivienda”.

Insistimos en poner el foco en el tema de la vivienda porque es sangrante, y se agrava en las familias donde hay menores”, advierte Ingerto, quien ante “una situación de emergencia como la actual”, urge a “poner en marcha medidas concretas”, haciendo uso de “fondos europeos y estatales” e incrementando, también, el presupuesto de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda” para mejorar la “accesibilidad” y garantizar unas “condiciones dignas” de habitabilidad.

Invertir en accesibilidad a la vivienda, rehabilitación, aislamiento térmico... es urgente para acabar con la infravivienda y el chabolismo”, subraya Eloína Ingerto, quien insta, además, a “simplificar la burocracia” y “agilizar los trámites administrativos” para que las personas en situación de vulnerabilidad se puedan beneficiar, “cuanto antes”, de las ayudas destinadas a ese fin. También, a “poner todos los medios necesarios” para que los ciudadanos “puedan optar a una vivienda en el mercado privado cuando no lo hay a nivel público”, resalta.

Eloína Ingerto, presidenta de la Rede Galega contra a Pobreza. L. O.

“Urge compromiso presupuestario estable para lo social y una mayor coordinación”

“Urge compromiso estable en los presupuestos para política social, algo que desde la Rede Galega contra a Pobreza (EAPN-Galicia) siempre hemos reivindicado, y una mayor coordinación. Lo vivido durante lo peor de la pandemia de COVID nos ha demostrado que, cuando aumenta la inversión, y las diferentes administraciones —a nivel estatal, autonómico y local— y las entidades del Tercer Sector nos coordinamos, la respuesta es diferente”, resalta Eloína Ingerto, presidenta de EAPN-Galicia, quien aboga por actuar “yendo a las causas de la pobreza, y no con medidas asistenciales”.

Medidas adoptadas durante la emergencia sanitaria, como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) o los ERTE, junto con otras en el ámbito de la educación, como la universalidad en la etapa de Infantil, van más allá de lo asistencial. Actúan contra las causas de la pobreza, y eso es lo que queremos reivindicar en este momento, así como el diálogo civil con las entidades del Tercer Sector, como respuesta ante una situación tan compleja como la que ya vivimos, y como la que atravesamos, también, en la actualidad”, reitera.

La Tarxeta Básica de la Xunta fue también un modelo de éxito para poder dar respuesta a la privación severa, y creemos que sería una buena idea recuperarla en el contexto actual, con los precios de los productos básicos por las nubes y el encarecimiento de la energía. Tanto por sus números, ya que en su momento llegó a una cifra importante de ciudadanos, como por su agilidad burocrática, que ha demostrado que se pueden hacer las cosas de otra manera, y por la no estigmatización”, prosigue Ingerto, quien insta apostar, también, por “cuestiones legislativas sin las que no es posible llegar a medidas concretas”, como “la reforma de la ley de inclusión”. “Creemos que apremia desarrollarla también y que supondría una mejora en este momento”, destaca.

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