Los casos de COVID-19 vuelven a dispararse y la Agencia Europea del Medicamento (EMA en sus siglas en inglés) confirma lo que los expertos llevan días alertando: la aparición de una nueva ola de contagios “en las próximas semanas” debido a las nuevas subvariantes del virus, BQ.1 y BQ.1.1, identificadas en distintos lugares. “Estamos siguiendo cuidadosamente las nuevas variantes del virus”, pero “es más rápido de lo que podemos ser en la adopción de las vacunas”, admitió ayer el responsable de vacunas de la EMA, Marco Cavaleri, que confirma que la aparición de nuevas mutaciones ofrece nuevas vías de escape al virus.

Subvariante BQ.1

Según este experto de la EMA, la subvariante BQ.1 fue detectada la semana pasada en “al menos cinco países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo” y se convertirá en la variante dominante entre mediados de noviembre y principios de diciembre. “En este momento no sabemos si la BQ.1 será más transmisible o causará una enfermedad más grave, pero lo que ya se sabe es que tiene una habilidad mayor de escapar de la inmunidad que ofrece la vacunación, incluida la infección natural con ómicron”, añadió. La EMA también vigila de cerca la evolución de la nueva subvariante XBB, que se está expandiendo con rapidez en Asia y que ya ha sido detectada en algunos países de la UE.

“La pandemia todavía no ha terminado” e “instamos a los ciudadanos a que se vacunen ahora, especialmente si su situación de salud les sitúa en mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave”, insistió el experto apuntando particularmente a las personas mayores de 60 años, las mujeres embarazadas y las personas con otras enfermedades.

Dado que el COVID circulará al mismo tiempo que la gripe este otoño e invierno, Cavaleri defendió la puesta en marcha de campañas de vacunación conjuntas.