Tras un acuerdo entre la fiscalía, las acusaciones y las defensas, Éric C. T. G. admitió el pasado lunes, en un juicio celebrado en Barcelona, que había difundido en un foro de internet datos personales y fotos de la víctima de La Manada de Pamplona con el fin de “burlarse” de ella y crearle “inquietud moral”. El reconocimiento de las imputaciones ha comportado que la fiscalía y las acusaciones modificaran sus calificaciones provisionales y rebajaran la pena de dos años y medio de cárcel a 24 meses (tres por el delito contra la integridad moral y 21 por revelación de secretos), más el pago de una multa de 1.320 euros y una indemnización de 20.000 euros. La jueza dictó sentencia condenatoria in voce (oralmente) y suspendió, a petición de la defensa y el aval de las acusaciones, el ingreso en prisión, siempre que no delinca durante los tres próximos años y abone la indemnización.

El debate jurídico en la vista —que quedará pendiente para resolver en sentencia— se centró en la posible responsabilidad subsidiaria del foro donde se publicaron los mensajes. Dos acusaciones sostienen que los datos estuvieron a la vista varios días y que el gestor de la plataforma de internet donde se difundieron, con 111.000 seguidores, debería haber controlado su contenido. La defensa de esta web argumentó que los contenidos están borrados.

En la rebaja de su petición de pena, la fiscalía incluyó la agravante de género, pero solicitó la aplicación de dilaciones indebidas durante la tramitación de la causa y drogadicción. El acusado, residente en el barrio barcelonés de Horta-Guinardó, publicó las imágenes y los datos de la víctima de la violación en grupo ocurrida en los Sanfermines de 2016 en una web. En tres post de internet, Éric C. T. G. colgó reseñas de la joven agredida y fotos que habían sido ya publicadas por terceras personas en otros foros.