Los menores de 10 años con ideas suicidas tardan más de un año en pedir ayuda

efe

Las conductas suicidas también aparecen en la infancia, en la franja de 6 a 10 años, pero pasan más desapercibidas para su entorno. Hasta un año tardan los pequeños en pedir ayuda y expresar su sufrimiento extremo, tiempo que se dilata más cuando se trata de ir al psicólogo, al que llegan 4 de cada 10.

El psicólogo y director de programas de la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), Benjamín Ballesteros, apela a los padres a saber comunicarse con sus hijos y dedicarles tiempo de calidad, “no con el móvil en la mano”, para que sepan que son queridos y aceptados porque el suicidio es prevenible y la conducta suicida síntoma de otro problema que hay detrás. Y es que ese tiempo perdido, según este experto, supone un riesgo real de que el niño cometa la tentativa porque los menores de 10 años son uno de los colectivos más vulnerables ya que carecen de capacidad para resolver el problema por sí mismos, y el trauma les puede acompañar el resto de su vida.

Ballesteros apunta que el mayor problema de estos niños, en general varones y con buen rendimiento escolar, es el acoso de sus compañeros.