Medioambiente

El Gobierno aprueba el decreto que obliga a las ciudades a fijar zonas de bajas emisiones a partir del 1 de enero

La mayoría de los 149 municipios afectados, con más de 50.000 habitantes, se habían escudado en la falta de esta norma para no establecer las áreas de restricción del tráfico

El Gobierno aprueba el decreto que obliga a las ciudades a fijar zonas de bajas emisiones a partir del 1 de enero.

El Gobierno aprueba el decreto que obliga a las ciudades a fijar zonas de bajas emisiones a partir del 1 de enero.

EP

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y que incluyen medidas como restringir el acceso de vehículos, fomentar el transporte colectivo y los puntos de recarga de vehículos eléctricos. Las ZBE deberán ser fijadas -antes de cuatro días, el 1 de enero de 2023- por los 149 municipios que tienen más de 50.000 habitantes. La mayoría de ellos habían pedido una moratoria amparándose precisamente en la ausencia de este decreto.

Las ZBE quedaron establecidas en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que ya recogía que los municipios con aire contaminado tendrán que adoptar, entre otras medidas, planes de movilidad urbana sostenible para reducir las emisiones de gases contaminantes.

En un principio, el ministerio no contemplaba aprobar un real decreto y consideraba que con las directrices de la ley ya era suficiente. Sin embargo, varios reveses judiciales contra las ZBE del área metropolitana de Barcelona y otras ciudades lo han llevado a elaborar una norma para brindar más seguridad a los ayuntamiento frente a las denuncias que se presenten en los tribunales.

Incumplimiento masivo

El incumplimiento de la Ley de Cambio Climático amaga con ser masivo. Apenas el 13% de los 149 municipios afectados iban a llegar a tiempo para tener en marcha sus ZBE en enero. Muchos ayuntamientos se escudaban el la falta de ese real decreto para no cumplir con la ley y otros ofrecían interpretaciones libres sobre la fecha en la que estaban obligados a ponerlas en marcha.

Sin embargo, desde hoy, el real decreto ya establece los requisitos mínimos homogéneos que tendrán que cumplir los municipios afectados, al tiempo que obliga a los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes a fijar objetivos de reducción de emisiones para 2030. El Ministerio para la Transición Ecológica elaboró con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) unas directrices para la creación de ZBE que pudieran emplear las entidades locales como guía para su implantación y que fueron presentadas el 19 de noviembre de 2021.

Las ZBE podrán establecer medidas de carácter continuo o temporal como restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente.

Directrices de la OMS

El real decreto establece como fin último el objetivo de cumplir con la versión actualizada de las Directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre la calidad del aire, publicadas en 2021, y que recogen los niveles de calidad del aire recomendados para la protección de la salud pública.

Con respecto a los objetivos de mitigación del cambio climático, el real decreto aprobado señala que los municipios tendrán que definir objetivos cuantificables de reducción de emisiones para 2030 y que sean coherentes con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para la reducción del uso del vehículo privado de motor frente al resto de modos de transporte.

En caso de que se cumpla con los límites de contaminación, la norma permite el acceso excepcional de vehículos contaminantes por razones justificadas, como por ejemplo los que prestan servicios públicos básicos como, entre otros, los de emergencias o la recogida de basuras.

Coordinación administrativa

La norma prevé también la necesidad de coordinación y cooperación permanentes entre administraciones, singularmente en los territorios insulares, áreas metropolitanas y en atención a la distribución urbana de mercancías.

Asimismo, recoge la necesidad de facilitar medidas de participación de los diferentes agentes sociales y de señalizar las zonas de bajas emisiones.

Además, los municipios deberán facilitar la instalación de puntos de recarga o suministro de combustibles limpios como el hidrógeno, así como introducir acciones complementarias dentro del sector de la edificación, como la sustitución de sistemas de calefacción, rehabilitación energética eficiente y fomento de sistemas de climatización sin emisiones.

Del mismo modo, se podrán incorporar intervenciones en zonas urbanas de carácter adaptativo, como las orientadas a atenuar el efecto de isla de calor o el aumento de zonas verdes urbanas con especies adaptadas.

Por último, el real decreto incluye un régimen sancionador que incorpora un periodo transitorio de cuatro años para la adaptación a la nueva norma de los proyectos de ZBE establecidas con anterioridad a su entrada en vigor.