Polaroid, de la instantánea al símbolo

La historia de la revolución de las cámaras que enamoraron al artista Andy Warhol y al fotógrafo Robert Frank llega el 11 de marzo a la Fundación Barrié, en A Coruña

Hubo una época en la que, después de unas vacaciones, las familias acudían a los estudios fotográficos a revelar sus carretes sin saber si esos recuerdos quedarían plasmados en un papel o saldrían negros o cubiertos por un enorme dedo que apenas permitiría intuir el lugar o la persona que salía en la imagen. Algunos nostálgicos todavía hacen fotos analógicas, pero es más normal ver a un turista con una cámara digital o con el móvil, en el que la galería es casi ilimitada. En toda esa evolución, en esa historia de la fotografía, hay un capítulo muy importante para Polaroid. Una marca que logró convertirse en un símbolo gracias a sus instantáneas. A partir del 11 de marzo, sus cámaras, dibujos técnicos y fotografías estarán expuestas en la Fundación Barrié a través de la muestra Proyecto Polaroid: En la intersección del arte y la tecnología. Se podrá visitar hasta el 9 de julio.

Comisariada por William Ewing; Barbara Hitchcock; Deborah G. Douglas; Rebekka Reuter y Gary Van Zante de la Foundation for the Exhibition of Photography y el MIT Museum, esta exposición cuenta con más de 300 piezas, entre las que se puede encontrar material gráfico elaborado con toda la gama de papel y películas Polaroid desde la década de 1940 hasta la actualidad. Es su primera vez en España. El proyecto ha pasado por Viena, Hamburgo, Berlín, Singapur y el MIT Museum de Cambridge (Massachusetts). Empieza 2023 en A Coruña para continuar en el National Taiwan Normal University Museum of Art de Taipei.

Untitled, 1998.  | // TIMOTHY WHITE / CORTESÍA: THE POLAROID COLLECTION

Untitled, 1998. | // TIMOTHY WHITE / CORTESÍA: THE POLAROID COLLECTION / Ana Carro

Fue en la década de los 30 cuando Edwin H. Land se empeñó en hacer realidad el sueño de su hija: tener una cámara que permitiese ver instantáneamente las fotos que tomaba. Salió al mercado en 1948. Desde entonces, nada ha sido igual. El fenómeno Polaroid llegó a todas partes. En pleno apogeo, durante la segunda mitad del siglo XX, sus cámaras y películas fueron adquiridas por millones de aficionados y profesionales de diversos ámbitos. Las familias inmortalizaban cumpleaños y fiestas, los cineastas y fotógrafos de moda hacían tomas de prueba, los científicos registraban sus observaciones, la policía documentaba los lugares donde se había cometido un delito y los artistas apretaban el botón de la cámara para desarrollar su creatividad, enganchados a la singularidad y la instantaneidad de este objeto que muchos guardan en su casa como un tesoro.

Polaroid fue sinónimo de calidad, rapidez y facilidad y eso atrajo la mirada de fotógrafos como Peter Beard, Chuck Close o Robert Frank. Pero hay muchos otros nombres que forman parte de esta historia y que tendrán su hueco en la exposición que en marzo llega a la Fundación Barrié. Ellos son Ansel Adams; André Kertész; Sandi Fellman; Dennis Hopper; George Silk; Richard Hamilton; Bill Eppridge; Shelby Lee Adams; Fazal Sheikh; Philippe Halsman; Guy Bourdin; William Wegman; Edward Steichen; Andy Warhol o Robert Mapplethorpe.

En A Coruña, aquellos que visiten la muestra también podrán ver cámaras de diferentes épocas, tamaños y formas. Como el modelo 95, la primera, que salió a la venta el día siguiente a Acción de Gracias de 1948. Fue en el centro comercial Jordan Marsh de Boston. Las 56 cámaras disponibles se agotaron en solo unas horas, aunque se esperaba que duraran hasta Navidad. También estará la Big Shot, de 1971, que popularizó el artista Andy Warhol o la SX-70, la primera cámara reflex de objetivo único, instantánea y plegable de la historia. La revista American Photographer la consideró el “bien de consumo más avanzando e innovador de su época”. Salió a la venta en 1977.

Épocas doradas que se tiñeron de negro con la irrupción de la fotografía digital. Los 60 segundos que tardaba en aparecer la imagen en el pequeño papel cuadrado con un marco blanco se convirtieron en una eternidad al lado de esas fotografías que no necesitaban carrete y que se podían repetir cuantas veces se quisiera sin ningún coste. Con el inicio del nuevo siglo, Polaroid entró en quiebra. En 2008 dejó de fabricarse su película fotográfica. Pero Polaroid nunca desapareció del imaginario colectivo. Tampoco se esfumó el sueño de muchos de adquirir una de estas máquinas tan reconocidas. The Impossible Project lo sabía y acudió al rescate. Así, Polaroid volvió al mercado hace unos años. Sus máquinas y películas se pueden encontrar en cualquier estantería de una tienda de fotografía, en grandes almacenes o en internet. El amor por lo físico, lo analógico, permanece. Los álbumes se llenan en el presente y el repaso a ese pasado estará al alcance de cualquiera en la Fundación Barrié dentro de dos meses.

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