34 de los 49 acusados de los Ángeles del Infierno consiguen eludir la cárcel

Quedan en libertad y cambian el ingreso en prisión por multas, en algunos casos, tras ser retiradas las acusaciones antes de que empezase el juicio

Frank Hanebuth, el líder de la organización.   | // ZIPI ARAGÓN

Frank Hanebuth, el líder de la organización. | // ZIPI ARAGÓN / David López Frías

David López Frías

Tras una mañana entera de negociaciones entre fiscales y letrados, 34 de los 49 acusados en el juicio contra la banda motera Hell’s Angels (Ángeles del Infierno) quedaron ayer en libertad. En algunos casos, tras ser retiradas las acusaciones antes de que empezase el juicio. En otros, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que fue corroborado por la juez Teresa Palacios. Entre los que quedan absueltos se encuentra Carlos Vallecillo, uno de los dos policías locales de Palma de Mallorca que se sentaron en el banquillo de los acusados.

La vista arrancó con casi 3 horas de retraso en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares (Madrid). De las 49 personas acusadas, se sentaron en el banquillo 46. Los 3 restantes, o permanecen fuera de España y estaba prevista su intervención mediante videoconferencia, o están huidos y en rebeldía.

La casualidad hizo que este juicio coincidiese en lugar y tiempo con el de Francisco Camps, lo que provocó una expectación mediática inusitada en la puerta de los juzgados. Las negociaciones entre las partes se prolongaron durante toda la mañana. Algunos letrados adelantaban que el caso se podría cerrar con multas económicas para todos los acusados, a pesar de que sobre algunos de ellos pesaban peticiones de más de 30 años de prisión. Es el caso de los hermanos Youssafi, dos de las figuras más importantes en el entramado. Abdul, el menor de ellos, llegó desafiante a la puerta de los juzgados, miró a la prensa y escupió, antes de entrar en la Audiencia Nacional. Su hermano mayor, Khalil, para el que se solicitaban 33 años de cárcel, aceptó un acuerdo de conformidad que le permitirá no entrar en prisión y cambiarla por multas.

Para los 49 acusados se pedían penas que sumaban más de 300 años, con cargos de organización criminal, blanqueo de capitales, amenazas, coacciones, falsedad documental, encubrimiento, prostitución, detención ilegal, delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, extorsión, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho y violación de secretos. Sin embargo, más de una treintena de los acusados vieron como las negociaciones de sus representantes legales fructificaban, y las peticiones de cárcel eran sustituidas por multas económicas de la misma duración que las penas de cárcel solicitadas, pero sustituyendo la entrada en prisión por una sanción de cuatro euros diarios.

La mayor parte de los encausados son alemanes o proceden del país germano. Pero, más allá de la cúpula de los Hell’s Angels, uno de los focos informativos del juicio se centraba en tres agentes de los cuerpos de seguridad del estado: dos policías municipales de Palma de Mallorca y un agente de la Guardia Civil. Y fue precisamente uno de ellos, el municipal Carlos Vallecillo, el primero en salir libre del proceso. El fiscal retiró los cargos contra él, que estaba acusado de retirar una denuncia.

No se alcanzó conformidad con los principales acusados. Como el presunto líder de la banda, Frank Hanebuth, o su lugarteniente Paul Engelke, que prestarán declaración en el transcurso de las próximas sesiones, este último por videoconferencia desde Alemania. También tendrá que declarar en sede judicial el otro policía municipal de Palma de Mallorca encausado, y un guardia civil. El juicio se reanudará en el transcurso de la semana.