Defensa do Patrimonio evita que una Virgen ferrolana sea el nuevo ‘Ecce Homo’ de Borja

El ‘SOS’ de la asociación logra frenar la restauración incorrecta de la imagen, del siglo XII | Retoques previos encargados por las propietarias modificaron ya su apariencia original

Apariencia original de la Virgen de Chamorro, del siglo XII, y su imagen actual.

Apariencia original de la Virgen de Chamorro, del siglo XII, y su imagen actual. / CEDIDAS POR APATRIGAL

Cientos de ferrolanos suben cada Lunes de Pascua al monte de Chamorro, como manda la tradición, para venerar a su patrona, la Virgen del Nordés, cuya imagen preside la ermita situada en ese enclave privilegiado, con imponentes vistas sobre el valle de Serantes, la ría y la urbe naval. Una talla religiosa de grandísimo valor, pese a sus pequeñas dimensiones, ya que “probablemente sea la más antigua de Galicia”, resalta el presidente de la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), el arquitecto Carlos Henrique Fernández Coto. “Es del siglo XII, la misma época que la catedral de Santiago, por tanto, tiene 900 años. La Virgen del Sar, que en su momento catalogó Apatrigal, data del siglo XIV. El origen de la de Chamorro se remonta a 200 años antes, y además es de madera. Es un tesoro patrimonial”, reivindica.

Apariencia original de la Virgen de Chamorro, del siglo XII.

Apariencia original de la Virgen de Chamorro, del siglo XII. / CEDIDA POR APATRIGAL

Entre las incontables historias que circulan sobre el origen de este “símbolo de Ferrol”, la más popular y fantástica es la de que un pescador, cuya embarcación estaba a punto de hundirse bajo el mar embravecido de la boca de la ría, imploró ayuda a la Virgen del Nordés, que lo habría salvado in extremis después de gritar, desesperado, “¡Xa morro!”. Casualidad o milagro, otra llamada de socorro ha evitado que la emblemática talla sufriese un desastre de culto y acabase convertida en un nuevo Ecce Homo de Borja, esta vez, en versión galaica.

“Todo surgió a raíz de una noticia en la que se anunciaba que la Virgen de Chamorro, perteneciente a las mismas propietarias que la ermita en la que se venera, iba a ser restaurada por un escultor lucense. ¡Eso es como si quieres pintar una pared y llamas a un cantero! En el artículo se comentaba, además, que la talla había sido sometida ya a otros procesos de rehabilitación, y como esto nos llamó también muchísimo la atención, empezamos a investigar. Ese mismo día subimos el enlace a nuestras redes sociales y la gente nos empezó a enviar información. Incluso un vecino de Ferrol, que dibuja muy bien, nos hizo llegar un carboncillo de la imagen”, explica el presidente de Apatrigal sobre el germen del SOS que ha salvado la valiosa talla del siglo XII de otro posible despropósito.

“Al mismo tiempo —prosigue Fernández Coto—, enviamos una misiva a la directora xeral de Patrimonio Cultural, Carmen Martínez Insua, y al propio conselleiro de Cultura, Román Rodríguez González, en la que les informábamos sobre la situación, que también les trasladó la edila de Patrimonio Histórico de Ferrol, Eva Martínez Montero. Las leyes de Patrimonio Cultural, de Rehabilitación y de Suelo de Galicia obligan a cualquier propietario de un bien cultural (ya sea un hórreo, un pazo, una imagen religiosa, una capilla, etc…) a conservarlo y a mantenerlo en las mejores condiciones posibles. Nos consta que, en este caso, las dueñas de la Virgen de Chamorro actuaban de buena fe, igual que lo hicieron en otros momentos. Lo que sucede es que desconocían que tenían que pedir autorización a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural para acometer los trabajos de rehabilitación de la talla, y tampoco sabían que tenían que recurrir a un restaurador profesional”, considera.

Imagen actual de la Virgen de Chamorro.

Imagen actual de la Virgen de Chamorro. / CEDIDA POR APATRIGAL

El plan inicial de las propietarias de la Virgen de Chamorro era que la rehabilitación de la talla arrancase este pasado lunes, no obstante, desde la Consellería de Cultura confirman que los trabajos se han pospuesto. “Tanto la imagen de la Virgen de Chamorro como la iglesia en la que se encuentra son bienes integrantes del patrimonio cultural de Galicia y, por lo tanto, es preciso que las intervenciones que se realicen sean autorizadas por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Esto ya fue informado a la propiedad, que no va a actuar de modo inmediato sobre la imagen y que va a estudiar la posibilidad de contratar el asesoramiento técnico especializado que sea necesario para seguir adelante”, apuntan desde el departamento autonómico.

Más allá de su “incuestionable valor patrimonial”, el presidente de Apatrigal confía en que la “utilidad pública” de la talla de la Virgen de Chamorro, protagonista todos los Lunes de Pascua de “una romería multitudinaria” en Ferrol, lleve a “la Xunta, la Diputación de A Coruña o al Concello” ferrolano a “echar una mano” a las propietarias con una restauración que “deberá consistir, sobre todo”, en “quitar cosas a la imagen”, con “mucho cuidado y mediante procesos no abrasivos”, para que “vuelva a lucir su esplendor original”.

“Ahora mismo brilla pero como si estuviese maquillada, tiene un pelo que parece de plástico y las ropas que lleva no se corresponden con las de su época, el siglo XII. Nuestro objetivo es que recupere, al máximo posible, su autenticidad. En realidad es una Virgen románica, de la Alta Edad Media, muy austera y elegante. Entendemos que estaba policromada con tintes naturales, mates y apagados. Sin embargo, hoy tiene un color brillante que llama la atención, aparte de estar mal hecho”, lamenta Carlos Henrique Fernández Coto, quien espera que la notoriedad de la intervención fallida sirva, “de algún modo, para potenciar el conocimiento de la Virgen de Chamorro” y “reivindicar” este “tesoro patrimonial gallego”. “Tras su robo y posterior recuperación en un garaje de O Milladoiro, el Códice Calixtino multiplicó por diez su valor, y puede que con la Virgen de Chamorro suceda lo mismo, porque incluso los medios nacionales se están haciendo eco de lo que a punto estuvo de suceder con su restauración. Varios compañeros de Apatrigal somos también tasadores de arte, y creemos que todo esto aumentará, de algún modo, el valor de esta talla, ya de por sí única”, reitera.

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