Violencia machista

Los Mossos piden a las discotecas que no haya espacios sin videovigilancia para evitar las agresiones sexuales

El director general de la policía catalana, Pere Ferrer, asegura no puede alcanzarse el reto de la tolerancia cero sin el concurso del sector de ocio nocturno

Los Mossos piden a las discotecas que no haya espacios sin videovigilancia para evitar las agresiones sexuales.

Los Mossos piden a las discotecas que no haya espacios sin videovigilancia para evitar las agresiones sexuales. / Zowy Voeten

Guillem Sánchez

El director general de los Mossos d’EsquadraPere Ferrer, ha defendido este domingo la colaboración entre la policía catalana y el sector del ocio nocturno para reducir el riesgo de agresiones sexuales en las discotecas. En una entrevista en RAC1, Ferrer ha explicado que en las inspecciones que los agentes del área de la Policía Administrativa efectúan desde hace meses inspecciones en los establecimientos y, entre otras cuestiones, revisan si existen cámaras de videovigilancia suficientes en el interior. 

Si estos detectan que en un local existen espacios "oscuros" que no entran dentro del campo de visión de las cámaras, aconsejan a los propietarios que lo corrijan e instalen más aparatos. Ferrer ha asegurado que los dueños obedecen esas sugerencias aunque legalmente no están obligados a tener un 100% del espacio vigilado por cámaras.

La Unitat Central d’Agressions Sexuals (UCAS) investigan en el último mes dos casos de agresiones sexuales denunciadas en el interior de las discotecas Apolo y Sutton. En ambos, las cámaras han sido muy relevantes para comprobar los hechos. En el segundo, que atañe al futbolista Dani Alves, las grabaciones han permitido demostrar que mentía en sus sucesivas declaraciones y actualmente se encuentra encarcelado preventivamente. 

Controles en el exterior

Ferrer también ha explicado que desde hace meses los Mossos están incrementando los controles y la presión policial en los alrededores de fiestas mayores o locales de ocio nocturno para evitar la presencia de armas blancas. Tal como avanzó EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, a la policía catalana y a otros cuerpos, como la Guardia Urbana de Barcelona (GUB), les preocupa desde hace tiempo el incremento de navajas que portan jóvenes en la vía pública o cuando salen de fiesta. 

Tras la activación de estos controles, que implican registros si los agentes sospechan que alguien puede esconder un arma –para ello la Guardia Urbana ha comprado palas detectoras de metales para poder hallarlos sin necesidad de cachear–, la cifra de armas blancas intervenidas por las policías ha crecido en otoño en comparación con años anteriores. 

Estos controles, que como en el caso de la discoteca Waka se despliegan semanalmente en los aldeaños del local en colaboración con la policía local de Sant Quirze del Vallès o de la Policía Nacional, persiguen asimismo reducir los robos violentos y, especialmente, combatir la violencia sexual y crear itinerarios más seguros cuando las mujeres abandonan las discotecas. 

"Necesitamos que los locales se hagan corresponsables" en la "tolerancia cero" ante los delitos que atentan contra las libertades sexuales de las mujeres, ha explicado Ferrer en la emisora. Que los trabajadores de las discotecas estén atentos y avisen a los Mossos cada vez que detecten "una alarma" que indica que una de las mujeres puede haber sido agredida sexualmente en el interior o exterior de una discoteca. La Conselleria de Interior de "trabajar" junto al sector del "ocio nocturno" porque el objetivo de asegurar estos espacios debe hacerse "junto a ellos", ha razonado.