Menores, objeción de conciencia, reglas dolorosas y otras claves de la ley del aborto

El Congreso de los Diputados ha dado este jueves el visto bueno a una reforma de la ley del aborto que aborda cuestiones como garantizar la interrupción del embarazo en la red pública, devolver a las menores de 16 y 17 años y a las mujeres con discapacidad la capacidad de decidir su maternidad sin necesidad de consentimiento o incluir incapacidad temporal para reglas dolorosas.

La ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo ha sido ampliada para que la sanidad pública garantice el acceso al aborto en todos los territorios y de forma gratuita: uno de los objetivos principales de la reforma es que las mujeres no tengan que recorrer cientos de kilómetros para interrumpir la gestación.

Con ese objetivo, regula la objeción de conciencia de los médicos. Las comunidades autónomas tendrán que crear registros de objetores de conciencia para establecer los servicios necesarios en todo el territorio. Si un profesional sanitario es objetor en la pública -cosa que tendrá que comunicar con antelación y por escrito-, no podrá practicar abortos en la sanidad privada.

Otra de las medidas de la ley es el fin de los tres días de reflexión antes de abortar, así como la entrega de un sobre con información para plantear alternativas a las mujeres. Las administraciones públicas tendrán que evitar además que la mujer "sea destinataria de prácticas que pretendan alterar, ya sea para afianzar, revocar o para demorar, la formación de su voluntad sobre la interrupción o no de su embarazo, la comunicación de su decisión y la puesta en práctica de la misma".

Cada mujer podrá elegir el método que prefiera para la interrupción voluntaria del embarazo y los centros de salud distribuirán gratuitamente la píldora del día después. La Seguridad Social volverá a cubrir en su catálogo las píldoras anticonceptivas de última generación y se impulsará la investigación de métodos de anticoncepción masculina.

La ley incluye una incapacidad temporal por reglas dolorosas e incapacitantes y abortos, así como un permiso para la semana 39 de la gestación.

Para paliar la pobreza menstrual, los centros educativos, sociales y las prisiones repartirán tampones y compresas de forma gratuita.

La educación afectivosexual formará parte de todo el currículo educativo, gracias a la norma: el respeto a las opciones sexuales individuales y la corresponsabilidad en las conductas sexuales integrarán los programas educativos.

La ley también declara como violencias reproductivas la gestación subrogada y la esterilización, la anticoncepción, el embarazo y el aborto forzosos y prohíbe la publicidad de agencias mediadoras de gestación subrogada.