Rueda justifica la facilidad a los médicos del Sergas para trabajar en la sanidad privada

Niega que las medidas sanitarias se tomen “para apaciguar” el malestar social

Daniel Domínguez

El pasado domingo, más de 22.000 personas inundaron la plaza del Obradoiro de Santiago para clamar por mejorar en la sanidad gallega, especialmente en la Atención Primaria, dejando claro que las medidas puestas en marcha por la Xunta son insuficientes. El martes, la Consellería de Sanidade llegó a un acuerdo con los colegios médicos para facilitar la compatibilización del trabajo en el ámbito público con las clínicas privadas, que en principio chocaría con las quejas de saturación laboral del colectivo. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aclaró la intención de la medida: evitar fugas a las clínicas privadas.

“El gran problema es la falta de médicos y lo que podamos hacer para evitar que abandone la pública para ir a la privada, bienvenido sea”, respondió a la prensa tras la reunión semanal del Consello. El objetivo de esa decisión “no va encaminado a apaciguar ningún malestar” social, sino que pretende “retener al mayor número de médicos” en el ámbito público.

Además, Sanidade negociará con los colegios médicos el mantenimiento del plus de exclusividad a quienes trabajen en la privada, si bien durante los dos últimos meses se han sucedido anuncios en este terreno como un plan de actividad extraordinaria con más de 1.200 actos diarios más, la oferta de 413 plazas sin oposición en centros médicos de difícil cobertura, la garantía de contratos de tres años de los MIR nada más concluir su formación o el pago de hasta 5.300 euros extra por siete guardias mensuales en PAC con escaso personal en Pontevedra. Reiteró, asimismo, sus acusaciones al Gobierno de Pedro Sánchez de aportar soluciones estructurales “todas las sanidades” de España, como una convocatoria MIR extraordinaria para formar más médicos, si bien las plazas ofertadas por el Ejecutivo han aumentado un 30% respecto a la época del PP en Moncloa.

Aún así, Rueda acusó al Gobierno de “estar de tertuliano o atornillar problemas” ya existentes. “Ahora en vez de facilitar las cosas será más complicado formar médicos en los centros de salud porque se exigen requisitos más duros”, añadió.

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