Los colegios médicos gallegos irán a los tribunales si el Sergas no retira el sistema de filtrar pacientes

Cuando el acuerdo para flexibilizar el régimen de compatibilidades para trabajar en pública y privada parecía haber apaciguado las relaciones con la Consellería de Sanidade, los colegios de médicos abren ahora un nuevo frente. Ya habían expresado su postura contraria a la implantación del plan XIDE en los centros de salud, que consiste en que personal administrativo se encarga de filtrar las llamadas dirigiendo al paciente al profesional más adecuado según sus necesidades. Pero ahora han dado un ultimátum a la Xunta. Si “en días” no retira este sistema de filtrado, emprenderán acciones legales.

El XIDE fue ideado por Sanidade para descargar a los médicos de familia de tareas que no les corresponden y dirigir a los pacientes a otros profesionales (enfermería, salud mental...) para resolver sus problemas. Se trata de un aplicativo informático que se pone al servicio del personal administrativo, que atiende telefónicamente a los pacientes para, tras una serie preguntas, determinar si tiene que pasar por consulta, estimar la prioridad en la atención, valorar si su demanda de servicio se puede resolver por teléfono y por qué profesional debe ser atendido.

El Consello Galego de Colexios Médicos elaboró un estudio “independiente” que, según defiende, revela que el XIDE “no está siendo útil para administrar la demanda”. Este informe fue entregado a la Consellería de Sanidade a finales de diciembre y, desde entonces, no han obtenido respuesta de la Xunta.

“No es un sistema de ordenación de la demanda, es un triaje. Se hace una clasificación de los pacientes por alguien que además no es sanitario”, denuncia el presidente del Consello Galego de Colexios Médicos, Eduardo Iglesias. A su juicio, el sistema XIDE “vulnera las competencias profesionales de los médicos” y atenta contra la “seguridad” de los pacientes. Iglesias advierte de que no se garantiza la privacidad de los usuarios que deben contar a un administrativo sus problemas de salud.

En las últimas reuniones con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, centraron la discusión en la flexibilización de la compatibilidad para facilitar a los médicos de la pública que pudiesen trabajar en la privada y se abordó solo de soslayo el conflicto sobre el XIDE. Según explica Iglesias, el Sergas se limitó a defender este programa.