Un alemán, tercer paciente del mundo curado del VIH tras un trasplante de células madre

Un hombre de Düsseldorf, de ahora 53 años y que sufrió una leucemia, lleva cuatro años con el virus en remisión | La terapia génica, alternativa ante la enfermedad en el futuro

Adam Castillejo, conocido como el paciente de Londres. |   // EPC

Adam Castillejo, conocido como el paciente de Londres. | // EPC / Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

La ciencia ha confirmado el tercer caso de curación del VIH en el mundo tras un trasplante de células madre. Después del paciente de Berlín (2008) y del paciente de Londres (2019), llega ahora el paciente de Düsseldorf. Aunque el proceso mediante el cual se han curado del VIH es complejo y no se puede aplicar en todas las personas con la infección, este nuevo hito médico demuestra que los investigadores están cada vez más cerca de la curación del VIH.

Nature Medicine acaba de publicar un estudio del consorcio IciStem, coordinado por el Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa (a su vez, impulsado por la Fundación La Caixa, así como por la Conselleria de Salut de Catalunya) y por el University Medical Center de Utrech (Países Bajos). Se trata del caso de un hombre al que se le retiró el tratamiento antirretroviral contra el VIH de forma supervisada tras someterse a un trasplante de células madre para tratar una leucemia mieloide. Cuatro años después, el virus no ha reaparecido.

La investigación demuestra la ausencia de partículas virales y de respuesta inmunológica contra el virus en el cuerpo del paciente a pesar de no recibir tratamiento durante cuatro años, evidencias que permiten al equipo científico considerar que el caso del paciente de Düsseldorf es un caso nuevo de curación.

“Llevamos nueve años estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo. Queremos entender detalladamente cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean replicables a toda la población”, explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa, codirector de IciStem, y co-autor del artículo.

Tratamiento antirretroviral

En 2008, un equipo médico de Düsseldorf (Alemania) diagnosticó la infección por el VIH a una persona que, más adelante, sería conocida como el paciente de Düsseldorf. Tras el diagnóstico, inició el tratamiento antirretroviral, que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus hasta niveles indetectables en la sangre. Cuatro años más tarde, en 2012, sufrió una leucemia, es decir, un cáncer en las células del sistema inmunitario. Así, tuvieron que realizarle un trasplante de células madre.

En estos casos tan singulares se busca a un donante de células madre que tenga una mutación llamada CCR5 Delta 32 (CCR5d32). Esta alteración genética impide la entrada del virus en las células diana del VIH (o, lo que es lo mismo, en las células a través de las cuales se expande el virus en el organismo): los linfocitos T-CD4. De esta manera, se dificulta la infección. “Que coincidan todos estos factores es muy complicado, solo un 1% de la población tiene esta mutación y, además, es necesario que sea un donante compatible a nivel sanguíneo para evitar el rechazo del trasplante”, remarca Maria Salgado, investigadora en IrsiCaixa y coautora del estudio.

Más de cinco años después del trasplante, y habiendo pasado por dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, el paciente se estabilizó. A partir de ahí, el equipo investigador consensuó retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIH. A día de hoy, el paciente de Düsseldorf tiene 53 años y está en buen estado de salud. “Cuando dejó de tomar el tratamiento, le hicimos un seguimiento durante 44 meses y no detectamos ningún rastro de virus en la sangre ni en los tejidos del paciente”, apunta Salgado. “Tampoco hemos visto ninguna respuesta inmunitaria característica de un rebrote viral. Sus defensas no están activadas contra el VIH porque no tienen que defenderse contra el virus”, añade. El equipo científico afirma que la persona se ha curado de la infección de VIH.

Cáncer hematológico

Los por ahora tres pacientes de la historia curados de VIH compartían una característica: tenían un cáncer hematológico. El primero, el paciente de Berlín, era Timothy Brown (acabó desvelando su identidad), quien murió en 2020, pero no a causa del VIH, sino del cáncer terminal que padecía: una leucemia (como el paciente de Düsseldorf). El segundo, el paciente de Londres (que sirvió, 11 años después, para confirmar el caso de Timothy Brown), tenía un linfoma de Hodgkin. Los tres pacientes recibieron un trasplante de células madre que les curó del VIH. Además, las células que le trasplantaron a los tres tenían esa mutación CCR5 Delta 32 (CCR5d32). Sin embargo, matizan los médicos, el trasplante de células madre es una intervención de alto riesgo y solo está recomendada para pacientes con problemas hematológicos graves. El riesgo de muerte es de entre un 40% y un 50% de posibilidades. Por eso no es la solución a la cura del VIH.

Los investigadores están diseñando terapias para poder hacer esto a largo plazo. La terapia génica (que consiste en extraer células, tratarlas en el laboratorio y reimplantarlas en el paciente) es una futura posible cura de esta enfermedad, pero todavía se encuentra en fase preclínica. Los investigadores hacen hincapié en que el paciente, en ningún caso, debe interrumpir el tratamiento antirretroviral por cuenta propia, sino que siempre debe hacerlo por indicación médica.