Entrevista | Ángela Andrada Guionista coruñesa, acaba de ganar, con Fernando Tato, el Premio SGAE de Guion Julio Alejandro

Ángela Andrada: “Es muy difícil la profesión de guionista, por eso un premio es un aliento increíble”

“Me encanta perderme en los diálogos, donde defino a los personajes con matices”

La guionista coruñesa Ángeles Andrada.   | // LOC

La guionista coruñesa Ángeles Andrada. | // LOC / R. D. Rodríguez

Santiago, 2010. Alicia acaba de mudarse con su novio y su trabajo va sobre ruedas. Todo se derrumba cuando, obligada a regresar a A Pobra do Caramiñal, el pueblo del que trató de huir, se reencuentra con su hermana Berta, que acaba de ser expulsada del centro de drogodependencia en el que se rehabilitaba de su adicción al recaer después de la muerte de su madre. Las dos hermanas reabren viejas heridas. Este es el argumento de Adeus, Berta, un guion que aún no es película y con el que Ángela Andrada (A Coruña, 1989) acaba de ser reconocida con el Premio Guion Julio Alejandro de la Fundación Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Cofirma, y comparte galardón, con el ferrolano Fernando Tato.

Su guion ha pasado por otros concursos antes de ser premiado por la Fundación SGAE. ¿Qué valor le da al libreto este reconocimiento?

Enorme, porque en cuanto a premios de guion es el más importante en todo el ámbito iberoamericano. Tiene un peso excepcional. Lo acabamos de recibir, pero ya notamos los primeros efectos: nos están llamando responsables de producción, compañeros… Está todo muy en el aire, pero para ser algo tan reciente, ya notamos la relevancia del premio.

¿Qué cualidades del guion destacó la fundación?

Te voy a ser sincera, estaba muy nerviosa cuando nos dieron el premio. Cuando el productor y director de cine Gerardo Herrero nos lo entregó dijo que encontraba en nuestro guion que era muy fácil de llevar a cabo, de producir y convertir en película.

¿Usted diría que es fácil?

A mí me gusta escribir historias que vea factibles. Me puede encantar una historia de ciencia ficción con multitud de efectos especiales, pero prefiero lo factible. En este sentido, sí que creo que Adeus, Berta es un guion asumible.

¿Pero qué es lo más difícil cuando escribe un guion?

Para mí lo más difícil es darle una estructura a la historia. Puedo tener una anécdota sobre la que partir, un tema que me sea sensible, un punto de partida bueno; pero a eso tienes que darle una estructura que se sostenga durante noventa o cien minutos, en las noventa o cien páginas de un guión. Hacer la escaleta es lo más complicado.

¿Cuándo verá Adeus, Berta convertida en película?

El premio es un primer paso muy bueno, pero queremos ser prudentes. Fernando tiene una productora y es director también. Queremos movernos bien con productores, pero estamos aterrizando, escuchando… El proceso es largo, ojalá se pueda llevar a cabo.

¿Cuál es el punto fuerte de Adeus, Berta?

La historia familiar, la de una familia con muchas heridas, con relaciones complicadas. Y las dos mujeres protagonistas, dos hermanas de carácter definido, fuerte, sobre las que gira el conflicto. Vuelven a su pueblo, están atascadas. Es fácil poder identificarse con ellas porque tienen una edad, los 30 años, en la que se supone que sus vidas deberían estar estabilizadas pero no lo están. Han tenido problemas familiares serios y Berta es adicta a las drogas.

¿Y su punto fuerte como guionista?

Donde más me encanta perderme y recrearme es en los diálogos, donde más puedo conocer a los personajes y definirlos con matices, con su forma de hablar.

¿Y el de su compañero de guion, Fernando Tato?

Lo que más me cuesta a mí, la estructura, es lo que él domina mejor, por eso creo que hacemos un buen tándem.

¿Cómo surgió esta posibilidad de trabajar en común?

Él es actor, director y profesor de interpretación. Me apunté a sus clases y él sabía que yo escribía. Me pidió algo y yo tenía un corto que es como la semilla de Adeus, Berta, que a él le gustó. Había sido finalista en un concurso de guiones y me dijeron que en su historia se veía un conflicto que estaría bien desarrollar más. A partir de ahí empezamos a trabajar juntos.

Estudió Periodismo, después Guion de Cine y TV, y ya ha escrito cortos y una serie web, Hai vida en Bran? ¿Es escritora, o guionista, por vocación?

Esta profesión es muy complicada y este premio es un aliento increíble, pero nada es fácil. Tardé en lanzarme a escribir guiones porque no provengo del sector, nadie en mi familia ha estado en este campo, pero desde pequeña siempre me gustó escribir y hacer creaciones artísticas. Quizá es algo que estaba dentro de mí y no podía ignorar.

Además de cine, hoy la oferta de series es amplísima en televisiones y plataformas, y hay series en internet. ¿Hay que diversificarse en el sector para sobrevivir?

El momento de las series es muy bueno. Pero en Galicia no hay ahora tantas como hace unos años, cuando las series eran una vía de acceso muy buena para los guionistas que estamos empezando, una buena forma para poder hacer escuela. Al mismo tiempo veo que historias locales están teniendo muy buena recepción en cine, y cada vez se ve más cine en euskera, en catalán, en gallego.

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