Los límites de la maternidad tardía

La noticia de que Ana Obregón ha sido madre, por segunda vez, a los 68 años por gestación subrogada en Miami ha generado incontables reacciones en todas las esferas sobre el método utilizado, pero también ha encendido el debate sobre la maternidad tardía. Dos de los mayores expertos en reproducción asistida en España, Juan José Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), y Juana Crespo, pionera en reproducción asistida, consideran que el caso de la actriz madrileña es algo inusual, pero piden respeto para ella.

Dice Espinós que pocas veces se ha hablado tanto de reproducción asistida como en estos días. Sobre este caso, señala que se trata, por un lado, de un tema de respeto a “lo que son los derechos individuales” y, por otro, “a los derechos sociales”. La gestación subrogada, añade, es un tema que “en este país está legislado y aquí no hay más controversia”. “Nuestra ley nos permite actuar pero esto puede ser realizado en algunos países y no podemos hacer nada”, añade.

El médico alude a dos situaciones diferentes. Por un lado, la de una mujer “que va a buscar la gestación y quiere quedarse embarazada ella misma y tener una criatura”. Pero las gestaciones en edades avanzadas “implican un riesgo tanto para las propias madres como para los futuros recién nacidos en cuanto a un aumento de morbimortalidad maternofetal”. “Es algo que está demostradísimo: a mayor edad se puede producir cualquier tipo de complicación que se ocurra”, avisa el especialista. En España, no hay legalmente un límite de edad para acceder a tratamientos de fertilidad. La media oscila entre los 40 y 50 años para las mujeres y los 55 años para los hombres, según se practique en la sanidad pública o en la sanidad privada y dependiendo de la técnica.

La otra situación, añade, “es la posibilidad de hacer una subrogación”. En este caso, el de la presentadora, a los 68 años. “Tenemos que mirar porque todos los pasos sean lo menos lesivos posibles para la madre y el recién nacido, pero también hemos de pensar en cómo esa criatura se desarrollará en los próximos años. Y en ese sentido, el primer factor que piensas es en la supervivencia media”, añade.

Señala el médico que, más allá de situaciones concretas, lo que se debería es hablar más de fertilidad. “O la baja fecundidad que tenemos, de que no llegamos al reemplazo generacional, de que habría que promover políticas para que las mujeres se quedaran embarazadas mucho más jóvenes”. Problemas que, añade, afectan mucho más a la población en general. Lo sucedido con Obregón, recalca, es “algo inusual y, si encima corresponde a una persona muy mediática, parece como si esto fuera la normalidad... y es la anormalidad”.

Cuando se le pregunta la opinión a Crespo, ginecóloga y obstetra y una de las pioneras de la reproducción asistida en España, se muestra contundente y se manifiesta en una línea muy diferente. “La maternidad a los 70 años tiene las mismas circunstancias que la paternidad a los 70 años y, para mí, el debate social es que, si decidimos limitar la edad de la maternidad, también debe limitarse la de la paternidad. Este debate no puedo entenderlo, porque el niño tiene el mismo derecho a tener un padre que una madre”.

Personalmente, señala, no puede evitar “la empatía” que le produce “el caso de Obregón por muchas cosas”. Empatía, añade, porque “lo peor que puede suceder a uno en la vida es que se le muera un hijo” y empatía, porque, “además, era un hijo único”. Pese a ello, entiende las reticencias por parte de la sociedad ante una maternidad o paternidad tardía que se puede considerar “antinatural”.

¿Y en caso de enfermedad?

A partir de ahí, matiza: “Es verdad que la esperanza de vida a día de hoy es de unos 88 años en España, por tanto la expectativa de la hija de Obregón es que tenga madre, por lo menos, hasta los 20 años. Si nos planteamos limitar la edad simplemente biológica para proteger al niño que va a nacer, también tendríamos que plantearnos el caso de esa persona que, en edad fértil, tiene, por cualquier tipo de dolencia, una expectativa de vida acortada”. En ese caso, abunda Crespo, “deberíamos prohibirles el embarazo, aunque sea natural”. “Podríamos hablar de los cardiópatas, los fumadores, los obesos. Si la expectativa de vida de estas personas es hasta los 60 años, a los 40 no los deberíamos dejar que se embarazaran”, prosigue. La médico concluye su reflexión: “Al final, el respeto debe ser una palabra en mayúsculas en nuestra sociedad y las decisiones tomadas responsablemente y con salud mental deben imperar”.

Cómo superar la muerte de un hijo

Más allá de la polémica que ha provocado la decisión de Ana Obregón, en torno al negocio de los vientres de alquiler o la maternidad tardía, cada persona afronta el duelo de perder a un hijo de una manera diferente. Los especialistas aconsejan que ante una situación tan dura, se derribe el “tabú de la debilidad” y se pida siempre ayuda profesional. Existen guías para padres sobre cómo afrontar la pérdida de un hijo y volver a la vida, editadas por psicólogos o por padres que han superado una situación similar, que ofrecen las siguientes pautas y orientaciones:

¿Cómo se afronta el choque o el miedo?

Si la muerte es inesperada, el impacto emocional es tan fuerte que los padres pueden entrar en un estado de shock, que les lleve a vivir el suceso como algo irreal o a negar lo ocurrido. Hay dolor, tristeza, angustia, abatimiento... Si es por enfermedad, tras el momento del diagnóstico suele primar el miedo.

¿Qué puedo hacer para sobrellevarlo?

Las guías mencionan cuatro pautas que ayudan a superar el duelo: aceptar la realidad de la pérdida, reflexionar sobre las emociones y el dolor que se siente, comprender que son normales y ser capaz de expresarlo; adaptarse a la vida con la ausencia del fallecido y, quizá la situación más difícil, recolocarse mentalmente y continuar viviendo. La duración de cada fase es variable y depende mucho de la persona.

¿Qué hago con sus objetos?

Conservar las cosas del niño y su habitación tal cual suele ayudar a que el vacío, en los primeros momentos, no sea tan duro. Los especialistas recomiendan mantener sus juguetes, su ropa, su habitación durante un tiempo, e ir poco a poco deshaciéndose de sus cosas personales.

¿Cuándo recuperar la rutina?

Es normal tomarse un tiempo para digerirlo, sin incorporarse, si la situación lo permite, a trabajar, pero pasado un tiempo “es bueno volver poco a poco a la vida diaria”. No es sano seguir con la vida normal justo tras la muerte, porque se anestesia el duelo.

¿Qué hago en su cumpleaños?

Ciertas fechas suelen reabrir la herida e intensificar el dolor. Para atenuarlo, se aconseja programar distracciones, dedicar ese día a recordar lo vivido con el niño, rodearse de seres queridos, adaptar la celebración...

¿Conviene tener otro hijo?

Depende de cada persona o familia pero, por el bien del niño que está por llegar, lo mejor es esperara a que el duelo haya sido superado.

Los planes de Obregón: volver a España y presentar un libro

Ana Obregón no tiene intención de esconderse en su casa de Madrid después de haber sacudido España con la incorporación de un nuevo miembro a su familia. La socialité de 68 años no solo cuenta los días para volver a España desde Miami junto a su bebé, Ana, fruto de un vientre de alquiler, sino que en un mes comenzará la gira de presentación del libro que escribió su hijo Aless Lequio y que ella finalizó. El libro saldrá publicado el próximo 19 de abril, justo para visitar la Feria de Sant Jordi de Barcelona o la Feria del Libro de Madrid. El chico de las musarañas (Harper Collins) llevará a la Obregón a enfrentarse a las reacciones que ha generado la portada del último número de la revista ¡Hola!, donde la presentadora aparece con un bebé procedente de la gestación subrogada en una silla de ruedas a la salida de un hospital en Miami.

Al parecer, la socialité habría iniciado los trámites para convertirse de nuevo en madre hace un año, cuando Aless Lequio, que falleció en mayo de 2020 a causa de un sarcoma de Ewing, iba a cumplir 30 años. La decisión de Ana Obregón, una de las personalidades más queridas de la televisión española y un personaje imprescindible en la prensa del corazón, ha dividido España, donde los vientres de alquiler están prohibidos pese a que muchas caras conocidas del cine y la televisión han optado por esta vía para tener hijos biológicos, como Javier Cámara o Miguel Poveda.

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