Prevención

Carmen Fiuza, investigadora: "El deporte es salud en enfermedades crónicas como el cáncer"

La investigadora se dedica a estudiar cómo el ejercicio puede ayudar a mejorar diversas enfermedades graves; sobre todo, el cáncer infantil

La investigadora Carmen Fiuza.

La investigadora Carmen Fiuza. / TERESA ARILLA DCPCINE

Nieves Salinas

Doctora en Biomedicina e Investigadora con contrato 'Miguel Servet' en el Instituto de Investigación Sanitaria del madrileño Hospital 12 de Octubre (i+12), la investigadora Carmen Fiuza se dedica a estudiar cómo el ejercicio puede ayudar a mejorar diversas enfermedades graves. Sobre todo, el cáncer infantil. Fiuza es la investigadora principal de 'la Aceleradora', un proyecto que acaba de ponerse en marcha en el madrileño Hospital La Paz promovido por la Fundación Unoentrecienmil y que estudia los beneficios del deporte sobre la respuesta fisiológica, inmune y tumoral en niños con cáncerunos 1.200 casos nuevos al año en España.

Menos hospitalización, más autoestima, menos efectos secundarios... Son algunos de esos beneficios que aporta el ejercicio físico. Tan importante como que, por ejemplo, reduce el tiempo de hospitalización en un 17%, como han comprobado los investigadores, explica Carmen Fiuza a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica. De hecho, el proyecto de La Paz es una unidad de terapia no farmacológica para niños enfermos que combina la investigación científica con el ejercicio físico para los pequeños pacientes. Un modelo que a los investigadores les gustaría que se replique en el resto de las comunidades autónomas.

"Lo que hacemos es -a través de una serie de pruebas de evaluación, físicas, psicocognitivas o moleculares- pautar al paciente el ejercicio que necesita. Con esa serie de evaluaciones conocemos cómo está el estado funcional del paciente y, cuando tenemos que planificar el ejercicio, lo hacemos teniendo en cuenta sus necesidades y características personales. Se pauta para que produzca los efectos que buscamos. Igual que se haría con un fármaco, necesitamos dar la dosis adecuadas de ejercicio. Es lo que hacemos aquí", indica la doctora Fiuza en torno al trabajo que desarrollan con los pequeños pacientes oncológicos.

Salud y longevidad

La investigadora principal de la 'Aceleradora Unoentrecienmil', sostiene que estudios previos en cáncer pediátrico muestran cómo el ejercicio promueve la salud y la longevidad, reduce el riesgo de discapacidad y ayuda a manejar los síntomas asociados con la enfermedad y los efectos secundarios del tratamiento. De los 49 hospitales españoles que tienen oncología pediátrica, sólo 8 cuentan con algún espacio dedicado al ejercicio y de éstos, sólo seis lo hacen mediante terapias aplicadas. El plus que añade La Paz es que cuenta con una plataforma digital que, al mismo tiempo, alimenta de manera permanente un proyecto de investigación. Por eso, está ideado para poder replicarse en cualquier hospital.

Admite Fiuza que la investigación que comanda estuvo marcada por la pandemia en el sentido que ha retrasado su puesta en marcha en el hospital. "Desde que se origina una idea hasta que llega al paciente, por desgracia, pasa mucho tiempo. Igual que ha pasado con fármacos, también pasa con la parte de ejercicio físico. Hoy en día se pretende hacer llegar este tipo de tratamientos no farmacológicos a cuantos más niños, mejor. Esto se está también llevando a cabo en otros hospitales, pero queremos llegar también a otros fuera de Madrid", indica. De hecho, su grupo de investigación está trabajando también en la misma línea en el Niño Jesús, el 12 de Octubre o el Marañón.

Replicar el modelo

Para llevar ese modelo a otras comunidades, la investigadora señala que hace falta, sobre todo, un equipo humano. "Hoy el personal clínico está sobrecargado, tiene muchas tareas administrativas de todo tipo. Y lo que se necesita es, sobre todo, el equipo humano y de ahí empezar a construir. Y que el equipo clínico, con profesionales formados, incorpore el ejercicio a la práctica clínica", explica Fiuza.

Abunda la investigadora: se necesitan profesionales especializados en cáncer pediátrico y ejercicio. En una unidad de este tipo trabajan educadores físico deportivos, fisioterapeutas, médicos rehabilitadores, cardiólogos...un equipo multidisciplinar. El espacio es importante, pero más "que todos esos profesionales peleen por el mismo objetivo para implantar de iniciativas de este tipo".

El ejercicio en adultos

Pero, la investigadora, remarca, aunque su campo de estudio es el beneficio del ejercicio en los menores con cáncer, queda fuera de toda duda que ese deporte ayuda también en el caso de los adultos que pasan por la enfermedad. "La diferencia que hay en cáncer infantil y de adultos en cuanto a investigación es que el primero, en niños, sigue siendo una enfermedad rara, con lo cual los recursos económicos que se destinan son muchísimos menos. ¿Qué quiere decir?. Que al final hay mucha más investigación en mayores -cita tumores como el de mama, colorrectal, próstata...-y no tanto en niños".

En España, ya son varios los centros que incluyen el ejercicio físico en la recuperación de los adultos con cáncer

En España, ya son varios los centros que incluyen el ejercicio físico en la recuperación de los adultos con cáncer. Carmen Fiuza cita, por ejemplo, un proyecto del madrileño Hospital de Fuenlabrada que cuenta con un programa de ejercicio terapéutico. Admite que no siempre es fácil que los pacientes practiquen deporte. "Es muy difícil a veces. Si con una gripe nos cuesta vida levantarnos y ponernos a hacer ejercicio, imagina una persona que está recibiendo quimio", indica la investigadora.

"Es muy importante que sigan moviéndose y hagan lo que puedan. Los tratamientos contra el cáncer tienen muchos efectos secundarios, a nivel cardiovascular, a metabólico, hay más posibilidades de tener segundos tumores, recaídas, obesidad, osteoporosis...Son muchas secuelas. Muchos tratamientos hacen que la función del corazón se deteriore. Al final, esos órganos necesitan recuperarse y para eso, el movimiento es indispensable. Por eso el deporte es salud en enfermedades crónicas como el cáncer", concluye la investigadora.