Leticia Sala

“A los milenial nos define esa sensación de estar en crisis continua”

Otro rasgo distintivo es la capacidad de adaptación, según señaló ayer en Club FARO la escritora considerada una de las voces más representativas de su generación

Leticia Sala, a la izquierda, y Tamara Novoa.

Leticia Sala, a la izquierda, y Tamara Novoa. / José Lores

Ana Rodríguez

La caída de Lehman Brothers le pilló en los primeros años de universidad y con ella los mensajes de que nadie encontraría trabajo pese tener una buen formación. “Nada te aseguraba que todo te iba a ir a bien en la vida y que no te quedaría otro remedio que irte adaptando”. Por eso, Leticia Sala (Barcelona, 1989), considera que los rasgos distintivos de la generación milenial son la capacidad de adaptación y “esa sensación de estar en crisis continua”. Así lo afirmó ayer en Club FARO la escritora considerada una de las voces más representativas de su generación en un acto en el que presentó su tercer libro, el primero de relatos cortos, “Los cisnes de Macy’s”.

Presentada y entrevistada por otra milenial, Tamara Novoa, directora de la revista “A Movida”, Leticia Salas, que cuenta con más de cien mil seguidores en Instagram, comentó que sus inicios en la literatura se produjeron siendo adolescente, cuando a los 17 años comenzó a compartir sus poemas y relatos en FotoLog, la primera red social española, y comprobó que sus escritos suscitaban interés y elogios de personas que los leían desde diferentes partes de España y el mundo hispanohablante. Después se decantó por estudiar Derecho y tras ejercer una temporada, decide dejar la abogacía y se reencuentra con su pasión, esta vez ya en Instagram. “Escribía a las editoriales y no tenía respuesta, luego fueron ellas las que me llamaron, en mí se invirtió el orden y fue el público, mis lectores los que decidieron que les interesaban los temas que yo trataba, y no una editora”, explicó.

En los 31 relatos cortos que conforman su última obra, las historias, de ficción, se mezclan con experiencias e intereses de la autora hasta el punto de elevarse a literatura sin ser autobiográficos, excepto en los dos que aborda la maternidades madre desde hace año y medio–. Considera la autora que uno de los factores que le han llevado al éxito, a tener una comunidad de más de cien mil seguidores, es el “pacto de honestidad que he hecho con ellos, algo que mantengo también en mis diálogos sobre la maternidad”. Sobre ese tema, sostiene que se han silenciado algunos aspectos no idealizados. “Del postparto en particular se habla muy poco y es habitual tener pensamientos particulares, por llamarlos de un manera elegante, durante esa época que dura entre año y medio y dos años y que si tecleas en Google te dice que son seis meses. Esa falta de información hace sentir muchas a mujeres como locas, cuando lo que sucede es que hay cambios hormonales por traer una persona al mundo”.

Lo mismo sucede, a su juicio, con las pérdidas de embarazos. “En esta sociedad capitalista se habla de lo que provoca consumo; hablar sobre lo invisible parece que no sirve para nada y sí que sirve, en este caso, para evitar la soledad y la culpabilidad que sienten muchas mujeres”.

Sobre la manera de relacionarse a través de las redes sociales, otro de los rasgos de los milenial, explicó que éstas con “un canal para facilitar esa necesidad del ser humano de comunicarse para sobrevivir”. Aun así, comentó que “los milenial hemos sido un poco conejillos de indias y espero que las generaciones que vienen sufran menos abusos en redes y las utilicen más a su favor”.

La amistad también está presente en sus relatos. “Creo que el amor romántico ha eclipsado al que se genera entre amigos, en este libo quise explorar sobre ello, sobre ese duelo que existe cuando se rompe una amistad (en el enamoramiento se llama desamor, pero en la amistad no hay palabra para designar ese proceso). Estaría bien que hubiera un tiempo de break para la amistad, igual que lo hay para las relaciones de pareja”.

Los efectos nocivos de la hiperconexión digital son el tema que aborda en el último de sus relatos del libro, titulado “Hija de Youtube”. “Bienvenidos sean los exilios virtuales”, proclamó Leticia Sala, quien dijo haber dejado ese relato para el final a modo de guiño a los lectores, planteando como salida al dolor que provocan las redes sociales en la protagonista la vuelta a la naturaleza, a la esencia de lo que somos.

Letrista de artistas como Rosalía, poeta y... ¿futura novelista?

La escritor de Leticia Sala es sintética, tal vez porque procede de la poesía y está entrenada en condensar mucha cantidad información en muy pocas palabras. “Intento escribir como me gusta leer. No necesito descripciones eternas y detalladas, prefiere tener libertad para imaginar”, dice.

Esa habilidad le viene muy bien para escribir letras de canciones a artistas, entre los cuales se encuentra Rosalía. Explicó como desarrolla esa faceta. “Mi trabajo como letrista se produce de dos maneras: hay artistas a los que les gusta lo que escribo, les apetece que proponga un tema para una melodía y yo les propongo un borrador; otros ya tienen algún verso, una idea o un estribillo y piensan más en la melodía que en la letra”. Con unos y otros “hago un trabajo casi de editora que me aleja de la soledad de escribir en solitario y me llena porque es algo que separo de mi vida habitual de escritora”.

La autora confesó que el hilo conductor de sus textos suelen ser las emociones que imperan en ella en cada momento, aunque en su última obra le han dicho que el elemento común es la pérdida, ya se de una amistad, de un amor, de una promesa o de un embarazo. Comentó que hace tiempo que le ronda por la cabeza la idea de escribir una novela.