Sanidad

Psicólogos clínicos estiman preciso duplicar su presencia en el Sergas para garantizar una “atención mínima”

Con el incremento previsto en el Plan de Saúde Mental se superarán las 130 plazas, pero los especialistas instan, al menos, a doblar esa cifra: “Estamos muy lejos de los números ideales”

De izquierda a derecha, Javier Prado Abril, presidente de Anpir; Rosa Álvarez Prada, decana del Colexio de Psicoloxía de Galicia; Julio García Comesaña; Xacobe Abel Fernández-García; y Luis Verde Remeseiro, gerente del área sanitaria de A Coruña y Cee, ayer, en la entrada de Palexco. |  // CARLOS PARDELLAS

De izquierda a derecha, Javier Prado Abril, presidente de Anpir; Rosa Álvarez Prada, decana del Colexio de Psicoloxía de Galicia; Julio García Comesaña; Xacobe Abel Fernández-García; y Luis Verde Remeseiro, gerente del área sanitaria de A Coruña y Cee, ayer, en la entrada de Palexco. | // CARLOS PARDELLAS / María de la Huerta

“Hace unos años, la cifra de psicólogos clínicos en el Servizo Galego de Saúde (Sergas) rondaba los 90 especialistas, la previsión es aumentar progresivamente esa presencia hasta unos 130-140, lo cual nos situaría en una ratio de alrededor de seis profesionales por cada cien mil habitantes, pero consideramos que deberíamos ser el doble para garantizar una atención mínima. Es decir, para que los ciudadanos puedan acudir al Sergas y la psicología clínica sea una prestación como otra cualquiera, y no que dependa un poco más de la suerte: de que, en tu área o centro de salud, la psicóloga o el psicólogo clínico de referencia tenga menos lista de espera y te puedan derivar a su consulta”, considera Xacobe Abel Fernández-García, psicólogo clínico del Sergas y coordinador del comité organizador del XXII Congreso Nacional y III Internacional de la Sociedad Española de Psicología Clínica-Anpir, que desde ayer reúne en el Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña (Palexco) a cerca de 800 especialistas nacionales e internacionales, que debatirán sobre salud mental, tratamientos psicológicos y sanidad pública. Un encuentro, “muy especial, por celebrarse por primera vez en Galicia” , resalta Fernández-García, “y por hacerlo en el contexto de los 25 años de la especialidad en Psicología clínica”.

Las periodistas Ana González Liste; Nieves Salinas, de ‘El Periódico  de España’ (del mismo grupo que LA OPINIÓN); y Laura Hijón, participaron, ayer, en una de las mesas del congreso, sobre  ‘Medios de comunicación y Salud Mental’. |  // VÍCTOR ECHAVE

Las periodistas Ana González Liste; Nieves Salinas, de ‘El Periódico de España’ (del mismo grupo que LA OPINIÓN); y Laura Hijón, participaron, ayer, en una de las mesas del congreso, sobre ‘Medios de comunicación y Salud Mental’. | // VÍCTOR ECHAVE / María de la Huerta

“La creación de nuestra especialidad realmente supuso un salto cualitativo en la formación en Psicología y en la calidad de la asistencia, y desbordó los marcos en la disciplina, de ahí el lema de este congreso, Desbordando marcos”, señala el coordinador del comité organizador del encuentro, inaugurado ayer por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien anunció que, la próxima semana, la Xunta publicará la convocatoria del concurso de méritos para cubrir, sin oposición, 175 plazas fijas en especialidades de Salud Mental — 44 de Psiquiatría, 37 de Psicología clínica y 94 de Enfermería especialista en ese ámbito—, en el marco del Plan de Saúde Mental de Galicia posCOVID 2020-2024. Una hoja de ruta que prevé la creación de un total de 241 nuevas plazas, 45 de Psicología clínica.

Los especialistas advierten, no obstante, sobre la existencia de un “déficit estructural”, e instan a “duplicar” su presencia en la sanidad pública gallega para garantizar una “atención mínima”.

“El déficit de especialistas en Psicología clínica en la sanidad pública es muy claro. En Galicia se están aumentando las plazas, no obstante, estamos muy lejos de tener unos números ideales. En los últimos años, ha habido un cambio de visión y se nos está teniendo más en cuenta, pero vamos tarde, porque la demanda es ya enorme y las listas de espera también lo son, igual que las dificultades de la población para recibir atención psicológica. Esto hace, además, que los mensajes que se difunden y la forma de entender la salud mental por parte de la población sea cada vez más patologizadora, siendo el autodiagnóstico una cuestión cada vez más evidente y frecuente, sobre todo, entre los jóvenes”, advierte Fernández-García, quien insiste en que “en el Sergas hay un déficit estructural de psicólogos clínicos” debido, “en parte”, a que suelen estar “integrados en servicios de Psiquiatría”.

“Nuestros interlocutores acostumbran a ser psiquiatras y cada uno barre para casa. Así es que, de forma sistemática, tenemos el doble de psiquiatras por cada psicólogo clínico. Y no digo que la Psiquiatría no sea importante, pero nosotros no podemos ver ni a tantos pacientes ni dedicarles, entre comillas, el tiempo que les dedican ellos. Necesitamos más. Lo lógico sería que la proporción fuese invertida, es decir, que por cada psiquiatra hubiese más psicólogos clínicos”, sostiene el coordinador del comité organizador del XXII Congreso Nacional y III Internacional de la Sociedad Española de Psicología Clínica-Anpir, quien avisa de que la actual situación nos sitúa “en un marco en el que, por defecto, es cuatro veces más probable recibir atención farmacológica que psicológica”.

“Eso si te derivan a Salud Mental. Si es el médico de Atención Primaria quien te prescribe antidepresivos o benzodiazepinas, la proporción aumenta hasta lo que todos conocemos”, destaca.

Aún en este contexto, Fernández-García reivindica que la Psicología clínica “está teniendo cada vez más visibilidad”, lo cual “implica una responsabilidad, y pensar no sólo qué hacemos, sino cómo lo hacemos”. “Una gran parte de los asistentes al XXII Congreso Nacional y III Internacional de la Sociedad Española de Psicología Clínica-Anpir son profesionales especialistas en Psicología clínica que desarrollan su labor en la sanidad pública. Tenemos retos y dificultades compartidas, y este encuentro servirá para conocer otro tipo de visiones y fórmulas para aproximarse al malestar de las personas, ver cómo podemos encararlo y, en la medida de lo posible, facilitar que lo puedan solucionar. Esa es nuestra labor, de ahí el lema Desbordando marcos”, reitera, y concluye: “Todas las personas, en nuestra rutina, vamos en nuestro propio marco mental, del cual es bastante difícil salirse. Este encuentro sirve, precisamente, como una oportunidad para hacerlo y poder explorar nuevas formas de llevar a cabo nuestra labor, de manera más eficiente, pensando en los derechos de las personas y poniendo su autonomía y capacidad de resiliencia por delante, siempre con una base científica sólida, que es lo que se nos exige como profesionales”.

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