Sanidad

Expertos, sobre la salud mental de los adolescentes: "Son un grupo de mucho riesgo”

Los psicólogos clínicos, reunidos en A Coruña, ponen el foco en la vulnerabilidad de ese colectivo, al que urge prestar especial atención y brindar dispositivos adaptados a su edad y perfil

Imagen de archivo de unos adolescentes.

Imagen de archivo de unos adolescentes. / SIMON MAAGE (UNSPLASH)

Nieves Salinas

La sobrecogedora noticia conocida ayer sobre la muerte de dos mellizas tras precipitarse desde una ventana en Oviedo coge por sorpresa a los psicólogos clínicos que, en esos momentos, se preparan para intervenir en una mesa sobre Infancia y Adolescencia en el Congreso de la Sociedad Española de Psicología Clínica-Anpir, que se celebra en A Coruña. Los expertos piden prudencia. Sí afirman que la adolescencia es, de por sí, un grupo de riesgo y que los datos son

los que son: han aumentado las visitas a Urgencias y las hospitalizaciones en salud mental infanto-juvenil, tanto por autolesiones, como por tentativas de suicidio.

“Es una realidad. Lo que nos tenemos que preguntar es qué está ocurriendo con esto. Qué está pasando”, advierte Gloria Bellido, psicóloga clínica del Hospital Germán Trias iPujol de Badalona (Barcelona) y coordinadora de la sección Infanto-juvenil de Anpir. Conversa con El Periódico de España, del mismo grupo editorial que LA OPINIÓN, antes de finalizar una mesa en la que han hablado de los problemas que, desde su ámbito, ven en niños y adolescentes, como la atención que se presta en Primaria o en el ámbito hospitalario, o a las menores víctimas de violencia sexual. No se ha hablado expresamente de suicidio

, señala, la importancia de la Psicología Clínica infantil está, precisamente, en la prevención y detección precoz de casos. Nadie quiere que un adolescente piense que no hay salidas.

¿Realmente está habiendo más casos de suicidio —o tentativas— entre niños y adolescentes? “Da la sensación de que sí. Los datos que tenemos son objetivos”, responde Gloria Bellido. Se remite al taller que impartido, horas antes, por Lucy Johnstone, miembro de la Asociación Británica de Psicología y una de las autoras principales del Marco Poder, Amenaza y Significado, una nueva propuesta, respaldada en la revisión de la científica, que pretende servir de alternativa para la comprensión del sufrimiento humano frente a la visión recogida en los sistemas de clasificación diagnóstica tradicionales.

En su exposición, la experta indicó que los datos eran muy similares en Reino Unido y que, al igual que en España, los servicios de salud mental están desbordados. “Ella lo relaciona con las condiciones sociales que hay actualmente, que no nos permiten cubrir las necesidades de la infancia y la adolescencia. Nos encontramos bajas de maternidad y paternidad muy cortas, situaciones de cuidados desde muy bebés en guarderías, con que la conciliación familiar es muy difícil, todos los casos de bullying que se están dando... Parece que hay una serie de condicionantes sociales que están ahí y están influyendo”, asegura Bellido.

Impacto de la pandemia

¿Sigue pasándoles factura la pandemia? Gloria Bellido dice que es más lo que se arrastra de la crisis sanitaria. Que en consulta sí ven a muchos adolescentes a los que les cuesta el volver a clase. Habla de una paciente a la que atiende en estos momentos y no ha querido volver a la escuela. “Te lo explican así. Que cuando volvieron se encontraban como muy perdidos. Que, a nivel académico, como que tampoco se enteraban, porque no habían podido conectar con los medios más online y eso es un problema grave”, indica la experta.

La psicóloga clínica vuelve al taller impartido por Lucy Johnstone. Confiesa que le gusta mucho lo que sostiene esta experta sobre cómo uno de los determinantes de la salud mental infanto-juvenil son lo que se llama eventos adversos en la infancia como por ejemplo, sufrir violencia, negligencia... pero que son

“la copa del árbol”. La raíz

, está en las condiciones sociales adversas (problemas económicos o paro en las familias) que impactan directamente en los niños y adolescentes, que estarán peor cuidados.

Con trabajo, precisa Bellido, la recuperación de esos niños, incluso de los que han vivido situaciones muy extremas, atroces, es posible. Pero, resalta, hay que tener medios y la prevención ha de ser no

en caso de suicidio, añade, sino universal. Es decir, que esos niños y adolescentes crezcan protegidos en familias que, a su vez, se sienten seguras.

Prevención del suicidio

Carlos Losada, psicólogo clínico que forma parte del Plan de Prevención do Suicidio del Servizo Galego de Saúde (Sergas), advierte de que el tránsito de la niñez a la edad adulta es muy complicado. “Imagínate desde dentro, todo ese cambio procesarlo. A la gente le cuesta. Y no hay un apoyo o unas ayudas sociales, ya no digo profesionales, sino de la sociedad que te cuente lo que te está pasando. Te cuentan que tienes que ser un rebelde, que tienes que sufrir mucho, pero no te dan una narrativa de cómo llevar bien esa etapa, ni un entorno que te permita llevarlo mejor”, abunda.

Losada insiste en que “el suicidio no es una solución para ningún problema”. “A veces cuando queremos hablar tanto de esto, lo ponemos como algo importante o romántico, y es muy triste”, asegura el psicólogo clínico gallego, y habla de los testimonios de supervivientes que cuentan lo vivido: “Gente que se ha arrojado de una ventana y, por fortuna, ha sobrevivido, cuenta que, cuando ya habían pasado dos o tres pisos de bajada, se estaban arrepintiendo. Esto es algo de mucho sufrimiento y de personas que se sienten atrapadas y piensan que no van a salir de ninguna manera de la situación en la que están”.

Cualquier cosa que hagamos para que la gente vea que sí hay una salida y tienen un camino, les permitirá salir”, resalta.

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