Tras el adelanto electoral

Los pacientes de cáncer ante la paralización del derecho al olvido: "La discriminación sigue ahí y tendremos que partir de cero"

Su tramitación estaba prevista para el próximo 6 de junio en el Senado. Los afectados temen que la aprobación se demore muchos meses

Pacientes de cáncer recibiendo un tratamiento.

Pacientes de cáncer recibiendo un tratamiento. / AGENCIAS

Marta Alberca | Nieves Salinas | Nacho García

Ni un mes ha durado la esperanza de los pacientes de cáncer de que por fin sus derechos no se vieran limitados por su enfermedad. La convocatoria de elecciones generales anunciada por Pedro Sánchez para el próximo 23 de julio ha supuesto la paralización del derecho al olvido oncológico, que iba a ser una realidad el próximo 6 de junio, día en el que se iba a tramitar en el Senado.

El adelanto electoral y la consiguiente disolución de las Cortes Generales han puesto freno a una de las medidas estrella de la campaña electoral de Sánchez. Han pasado apenas 20 días desde que el presidente del Gobierno lo anunciara en Sevilla ante la atenta mirada de las asociaciones de pacientes que llevaban años reclamando una legislación que acabara con la discriminación a la que se tienen que enfrentar sobre todo, al contratar un seguro, solicitar un préstamo o adquirir una hipoteca, entre otros.

Medida que llegaba en el tiempo de descuento, ya que la Comisión Especial sobre la lucha contra el cáncer del Parlamento Europeo estableció en octubre de 2022 que antes de 2025 todos los países miembros deben tener una ley de derecho al olvido oncológico para garantizar que no se tenga en cuenta el historial de los pacientes cuando hayan pasado diez años desde que terminaron su tratamiento, o cinco si fueron diagnosticados siendo menores de edad. Una medida que se está aplicando desde hace años en Francia, Luxemburgo, Países Bajos o Portugal.

Desde de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) reciben la noticia con tristeza, "lamentamos que esto se queda sin regular, pero confíamos en que el nuevo gobierno que entre tenga esto entre sus prioridades", apunta en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, Ana Fernández Marcos, directora de incidencia política de la AECC. A lo que añade que es algo que "no se puede quedar en vacío" y que si fuera así, iría en contra de lo que dice la Unión Europea, "tenemos el paraguas del Plan Europeo de la Lucha contra el cáncer y la Comisión Especial sobre la lucha contra el cáncer del Parlamento Europeo".

Por su parte, Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) también lamenta que se paralice, tal y como señala a este medio, Pilar Flores, gerente del organismo, “esto supone que la discriminación siga ahí, va a haber un parón y tendremos que partir de cero cuando vuelva a formarse el Gobierno después de las elecciones”. La FEPNC ha publicado un estudio recientemente elaborado por la entidad sobre las consecuencias de no haber legislación sobre el derecho al olvido oncológico en España. El dato más llamativo es que  el 41% de los supervivientes de cáncer infantil que intentaron contratar un seguro de salud o de vida fueron rechazados por las aseguradoras.

El principio de un largo camino

El derecho al olvido oncológico llegaba después de años de lucha y reivindicaciones, sobre todo en los últimos meses a raíz del Informe “Jóvenes y leucemia: más allá de sobrevivir” de la Fundación Josep Carreras, en el que se recogían datos como que el 47% de los pacientes oncológicos había tenido dificultades para pedir un préstamo, el 70% al pedir un seguro de decesos y el 83% cuando intentaba contratar un seguro de vida.

Los afectados consideraban que su legislación suponía un gran avance, pero con flecos pendientes, como acabar con la discriminación en el ámbito laboral, cuando un superviviente se postula como candidato a un puesto de trabajo; en el académico o con determinadas pruebas de acceso para trabajar en los cuerpos de Seguridad del Estado.

El carné de conducir se salva

Lo que sí ha dado tiempo a modificar es el Reglamento General de Conductores ya que hace apenas unos días se actualizaban los plazos que se aplicaban a los afectados de cáncer para renovar el carné de conducir. Anteriormente los pacientes oncológicos tenían que actualizar su permiso cada tres años y hacerlo siempre acompañado de un informe médico de su especialista en el que argumentara las razones por la que dicho paciente era apto para conducir.

La homologación con el resto de los conductores llegaba cuando se cumplían los 10 años en remisión completa, momento en el que ya podían hacer la renovación cada 10 años. Era una normativa que se aplicaba a todos los pacientes oncológico y hematooncológicos por igual, salvo a quienes sufrieran trastornos oncológicos con alteraciones graves en los últimos 3 meses o sin informe favorable.

En su caso, eran declarados no aptos y por lo tanto no podían ponerse al volante. Con el cambio, los pacientes oncológicos tienen los mismos derechos que cualquier otro ciudadano que no haya sufrido la enfermedad, ya que renuevan el permiso de conducir cada 10 años hasta los 65 años y cada 5 después de esta edad.