Premios Princesa de Asturias

La ONG que promueve medicamentos para enfermedades desatendidas, premio "Princesa" de Cooperación Internacional

La Iniciativa DNDi, con sede en Ginebra, trabaja en proporcionar tratamientos asequibles para la enfermedad del sueño, la malaria, el mal de Chagas y otras

Un hospital de campaña en el Congo, con familias siendo atendidas contra la malaria y la desnutrición infantil.

Un hospital de campaña en el Congo, con familias siendo atendidas contra la malaria y la desnutrición infantil. / LOUISE ANNAUD

A. Rubiera

La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi, por sus siglas en inglés) es el nuevo premio "Princesa" de Asturias de Cooperación Internacional 2023.

Se trata de una organización de investigación sin ánimo de lucro que este año celebra 20 años de vida dedicados a proporcionar nuevos tratamientos para pacientes de todo el mundo faltos de una atención farmacéutica que en muchos casos es asequible y fácil de administrar. Como lo son la enfermedad del sueño, la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas, la malaria, el VIH pediátrico... Todas enfermedades muy relacionadas con la pobreza y el subdesarrollo, "olvidadas" o desatendidas por la investigación, la industria y el desarrollo comercial, que sí han sido y son objeto de trabajo de la DNDi.

De nuevo, el "Princesa" de Cooperación vuelve a mirar hacia las organizaciones comprometidas con la salud mundial y, sobre todo, con la de las comunidades más pobres del planeta, como ya hizo en 2020 con el premio a la Alianza por las Vacunas, o en 2018 cuando galardonó a la asociación AMREF Health Africa. En este caso la candidatura fue propuesta por Eduardo Díaz-Rubio García, presidente de la Real Academia de Medicina de España. Y tenía el apoyo de, entre otros, el premio Nobel de Fisiología Françoise Barré-Sinoussi; de Chirstos Christou, presidente internacional de Médicos sin Fronteras.

Un premio que vuelve a mirar hacia las organizaciones comprometidas con la salud mundial

La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas tiene su sede en Ginebra y nació de una frustración. Cuando la organización Médicos Sin Fronteras recibió el Premio Nobel de la Paz en 1999, entre los directivos de la entidad y entre los profesionales de la salud que colaboraban se vivía con el desequilibrio de lograr ser reconocidos mundialmente, pero sin que eso implicara que tuvieran los medicamentos básicos para llevar a cabo su trabajo de salvar vidas en las zonas más pobres del planeta. "Por eso decidimos dedicar una parte del dinero recibido para lanzar un modelo innovador de investigación y desarrollo", explicaron desde la entidad.

Cuatro años más tarde nació de la mano de Médicos Sin Fronteras, de la Organización Mundial de la Salud y de cinco instituciones internacionales (entre ellas el Instituto Pasteur y otras de Brasil, India, Kenia y Malasia). DNDi, la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, como organización para proporcionar esos nuevos tratamientos que son asequibles y fáciles de administrar pese a lo cual había millones de pacientes desatendidos en todo el mundo.

La Iniciativa, dicen sus promotores, "cierra las brechas existentes en la I+D de medicamentos esenciales para estas enfermedades incentivando y coordinando proyectos de I+D de medicamentos en colaboración con la comunidad internacional de investigación, el sector público, la industria farmacéutica y otros socios pertinentes".

Su enfoque principal ha sido el desarrollo de medicamentos para las enfermedades más desatendidas, como la tripanosomiasis humana africana (THA, o enfermedad del sueño), la leishmaniasis visceral (kala-azar) y la enfermedad de Chagas. También participa en proyectos de I+D para otras enfermedades desatendidas (como malaria, VIH pediátrico, infecciones por filarias) y apoya el desarrollo de diagnósticos y/o vacunas para atender las necesidades que otras organizaciones no pueden abordar.

En la búsqueda de estos objetivos, la DNDi promueve redes de I+D basadas en colaboraciones mundiales.

El jurado que seleccionó la Iniciativa

El premio a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatentidas lo falló un jurado que estaba integrado por Gustavo Suárez Pertierra (presidente), Manuel Toharia Cortés (secretario), Pedro Luis Alonso Fernández, Maite Arango García-Urtiaga, Eugenia Bieto Caubet, Francisco de Paula Bisbal Pons, Andrés Conde Solé, Beatriz Domínguez-Gil González, Pedro Duque Duque, Rodrigo García González, Charo Izquierdo Martínez, Iñigo Losada Rodríguez, Mónica Margarit Ribalta, Sophie Muller, Sami Naïr, Carmen Noguero Galilea, Juan Carlos del Olmo Castillejos, Ana Pastor Julián, Rafael Puyol Antolín, Isaac Querub Caro e Ignacio Villaverde Menéndez.

Con el de Cooperación se han dado ya seis de los ocho galardones internacionales que convoca este año la Fundación Princesa de Asturias. A este premio optaron un total de 36 candidaturas de 16 nacionalidades. Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró – símbolo representativo del galardón−, un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros, que tendrán un destino muy claro en esta ocasión.

Un rosario de premios "populares"

Los premios "Princesa" de Asturias del 2023 , en su cuadragésima tercera edición, se han estado destacando este año por su popularidad. Hay que recordar que el Premio de las Artes recayó en la actriz estadounidense Meryl Streep; el de Comunicación y Humanidades en el profesor, escritor y filósofo italiano Nuccio Ordine; el de Ciencias Sociales en la historiadora francesa Hélène Carrère d'Encausse; el de Deporte en el atleta keniano Eliud Kipchoge; y el de las Letras en el escritor japonés Haruki Murakami.

En las próximas semanas se fallarán los correspondientes los premios de Investigación Científica y Técnica y Concordia. El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará, como es tradicional, en el mes de octubre en una solemne ceremonia presidida por Sus Majestades los Reyes de España, acompañados por Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía.