Día Mundial de los Océanos

Francesca Santoro: "La contaminación de plásticos en el mar es ya un problema de salud"

Alrededor del 90% de los turistas afirman que al elegir un destino también tienen en cuenta el compromiso del hotel con la sostenibilidad

Día Mundial de los Océanos.

Día Mundial de los Océanos.

Irene Savio

Francesca Santoro, responsable de educación oceánica en la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, no tiene pelos en la lengua. El momento de crisis climática no lo permite. Coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos, que se celebra cada 8 de junio, concede una entrevista a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica.

¿Qué es el 'bluewashing' y por qué tiene que preocuparnos?

El 'bluewashing' es prácticamente equivalente al 'greenwashing' pero aplicado al mar. Es decir, son acciones que normalmente llevan a cabo empresas privadas y con las que pretender proteger el mar o contribuir a la conservación de los ecosistemas marinos. Pero en realidad son solo actividades de fachada, superficiales, sin un compromiso real a largo plazo en términos de protección del mar o, por ejemplo, apoyo a la investigación científica marina.

"El Mediterráneo es un punto caliente del cambio climático: los efectos se dan más y con más rapidez"

Y esto es grave. 

Es muy grave porque, por un lado, desvía recursos financieros de proyectos que podrían tener un impacto más significativo; por otro lado, claramente perjudica al consumidor que tal vez elige ciertos productos porque cree que esa empresa está protegiendo el mar, cuando en realidad no es así.

¿Lo hacen por dinero?

Para vender productos, especialmente en Europa, donde los consumidores están muy sensibilizados respecto a estos temas. Esto pasa también en el turismo. Alrededor del 90% de los turistas afirman que al elegir un destino también tienen en cuenta el compromiso del hotel con la sostenibilidad. Son cifras enormes, ya que hace unos años era menos del 50%. 

"Las nanopartículas de los plásticos están ya en la sangre y la placenta humana"

¿Cuál es la principal preocupación en relación con los océanos y mares del mundo?

La principal preocupación es la crisis climática. Esto implica una serie de consecuencias, empezando por el hecho de que el océano regula el clima de nuestro planeta y hasta ahora ha actuado como un amortiguador ante los impactos de la crisis climática, absorbiendo aproximadamente el 93% del exceso de calor. El cambio lo vemos en eventos extremos como lo ocurrido recientemente en las inundaciones en Emilia Romagna (Italia) y en España.

¿El Mediterráneo corre particulares peligros? 

Efectivamente, el Mediterráneo se considera un punto caliente del cambio climático. Los efectos del cambio climático ocurren aquí con mayor frecuencia y rapidez. Esto se debe a que es una cuenca semicerrada, lo que hace que los procesos sean más visibles. El año pasado, por ejemplo, vimos que el Mediterráneo oriental alcanzó los 31 grados, temperaturas tropicales. Esto ha llevado a la llegada de especies exóticas, es decir, especies que no son propias de nuestro mar, sino especies tropicales que reemplazan a las especies típicas de nuestro mar y alteran completamente la estructura del ecosistema.

Hace días, la ONU dio comienzo a una difícil operación para vaciar la petrolera Safer, una nave abandonada ante las costas del Yemen con más de un millón de barriles de crudo a bordo. 

Este es un tema muy importante. También en nuestro Mediterráneo, hay barcos viejos que no cumplen con los estándares de sostenibilidad y esto causa una contaminación que puede ser menos visible y más lenta pero que causa enormes daños al ecosistema marino. Dicho esto, no tiene sentido tomar decisiones aisladas sobre la pesca o la gestión agrícola, por ejemplo, ya que todos estos fenómenos están interconectados y en el mar no hay fronteras.

¿Cuál es la situación de la contaminación generada por los plásticos?

A pesar de que se han aprobado algunas leyes, incluso a nivel europeo, como la directiva sobre plásticos de un solo uso, desafortunadamente durante la pandemia se ha observado un aumento significativo en la producción de plástico. Y lo preocupante es que estos plásticos se descomponen en nanopartículas, que ahora se encuentran tanto en la sangre humana como en la placenta humana.

Es un problema de salud humana. 

Exacto. 

Existe la propuesta de un tratado mundial para frenar la contaminación de los océanos. ¿Cuál es el estado de las negociaciones?

Hace poco fue aprobado el Tratado de Alta Mar y llevó 20 años llevar hasta ahí. Digamos que este tipo de negociaciones se deben llevar adelante con tenacidad.

En el frente de las noticias positivas está la 'economía azul’. ¿Es verdad que es una revolución que ya tiene un impacto en nuestra comida o en la biodiversidad?

Sí. El mar tiene recursos tanto bióticos como abióticos muy importantes, y lo importante es utilizarlos de manera sostenible. Por ejemplo, en la UNESCO llevamos adelante, junto con la Comisión Europea, actividades de planificación espacial marina. Planificamos o ayudamos a los países a planificar el espacio marino para evitar situaciones de conflicto por diferentes usos del mar. En resumen, no todo es negativo, en los últimos años, especialmente desde 2017, he visto un gran cambio en cuanto a la atención y también muchas acciones concretas, como la aprobación de tratados y leyes nacionales.