Sanidad

Homenaje en A Coruña a un "visionario” dedicado “en cuerpo y alma” al trasplante

El doctor Pepe Buitrón, “figura clave” en la historia de la donación y el trasplante en Galicia, protagoniza el I Simposio del Chuac sobre esa materia

Óscar García Raposo, hijo del doctor José García Buitrón, entre el gerente del área sanitaria coruñesa, Luis Verde Remeseiro, y el doctor Marcelino González Martín, durante el homenaje a su padre, ayer, en el Hospital Universitario.

Óscar García Raposo, hijo del doctor José García Buitrón, entre el gerente del área sanitaria coruñesa, Luis Verde Remeseiro, y el doctor Marcelino González Martín, durante el homenaje a su padre, ayer, en el Hospital Universitario. / Casteleiro/Roller Agencia

“Pepe era una buena persona y un buen amigo. Inteligente y trabajador. Sentimental y apasionado. Siempre dispuesto a colaborar, a ayudar y a compartir”. Con un nudo en la garganta, la gran familia del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) recordó ayer a una “figura inigualable”, que dejó una “huella imborrable” en la historia de la Medicina de Galicia y, sobre todo, en la memoria y los corazones de quienes compartieron con él cientos de horas de quirófano, de llantos, de risas, de confidencias y conversaciones en los pasillos de la que fue “su casa”. Los mismos que, el pasado 17 de septiembre, se despertaron desolados con la inesperada noticia del fallecimiento del doctor José García Buitrón, referente en trasplantes y defensor a ultranza de la sanidad pública. Nueve meses después de aquel amargo trance, coincidiendo con el Día mundial del donante, el Chuac celebró ayer el I Simposio en Doazón e Trasplante de órganos-Memorial Dr. García Buitrón, dedicado al que fuera también gerente del centro de As Xubias.

Durante el encuentro, el doctor Marcelino González Martín, exjefe del Servicio de Urología del Chuac, hizo una emotiva semblanza sobre García Buitrón, con quien compartió “cientos de trasplantes, uno a cada lado de la mesa del quirófano, y muchas horas de tensión”, y a quien le unía una profunda amistad. Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando Óscar, hijo del homenajeado, recibió una placa conmemorativa y un lienzo con la imagen de su padre, vestido con la indumentaria de quirófano.

El doctor González, durante su semblanza de Pepe Buitrón.  | // CASTELEIRO

El doctor González, durante su semblanza de Pepe Buitrón. | // CASTELEIRO / María de la Huerta

Recordó, el doctor González Martín, durante su intervención, cómo conoció a García Buitrón, “a finales de 1974”, siendo entonces “médico adjunto del Servicio de Urología de La Paz de Madrid”. “Hacía poco que había ganado la plaza de jefe de Servicio de Urología de la ciudad sanitaria Juan Canalejo de A Coruña. Pepe Buitrón estaba terminando su periodo de residencia en la clínica Puerta de Hierro, fue a verme y me pidió venirse conmigo. Le hacía mucha ilusión, por distintos motivos. Primero, porque había estudiado en Santiago; segundo, porque tenía a la novia aquí; y, en tercer lugar, porque en esta ciudad tenía grandes amigos, entre ellos, Tuco Cerviño [el doctor Francisco Cerviño, nefrólogo y exgerente del Chuac]. Me informé sobre la persona que era Buitrón, sobre su capacidad y sus ganas de trabajar, y le prometí que, si era posible, lo haría adjunto del Servicio y, unos meses después, nos vinimos los dos a este hospital”, explicó el antiguo jefe de Urología del Chuac, para continuar rememorando los “35 años de actividad profesional” que compartió con el homenajeado.

“Gran parte de ese tiempo, especialmente a partir del inicio del programa de Trasplantes, en 1981, esencialmente éramos amigos, unidos por el amor a la Medicina y la pasión por el trasplante”, resaltó el doctor González Martín, quien de Pepe Buitrón ensalzó, entre otras cosas, “su trabajo y su dedicación al programa de trasplantes, con esfuerzo, pasión e inteligencia”, que auparon al Chuac “entre los primeros hospitales, a nivel nacional e internacional”. Recordó los dos primeros trasplantes — “renales de donante vivo”— llevados a cabo en los quirófanos de As Xubias, “un verdadero acontecimiento, no solamente para A Coruña, sino para la comunidad gallega”.

“El desarrollo de ambos fue bueno, sin ningún problema especial, ni quirúrgico ni médico. Operamos a dos quirófanos, copiando un poco el esquema que yo había aprendido en La Paz con el doctor Martínez-Piñeiro, mi maestro y el primer urólogo que hizo un trasplante renal en España. En un quirófano operaba yo, con dos ayudantes, para hacer la extracción del riñón del donante y, en el otro, el doctor García Buitrón, con otros dos ayudantes, junto con el doctor Acción, anestesista. Una vez que yo extraje el órgano del donante, me pasé al quirófano con Buitrón e hicimos el trasplante”, apuntó.

Ante un salón de actos del Chuac a rebosar, rememoró, también, “el problema de la donación” al que tuvieron que hacer frente durante aquellos primeros años, y la “campaña de información” llevada a cabo con el apoyo económico de “la condesa de Fenosa”, que aportó “7 millones de las antiguas pesetas” para financiarla, y de la Consellería de Sanidade, que “puso otro tanto” con el mismo fin. “La implicación de Buitrón en el trasplante era total, en cuerpo y alma”, reiteró el doctor González Martín y, “como muestra”, contó cómo un día el homenajeado entró en su despacho para decirle que “quería que le trasplantase uno de sus riñones a su hermana”, en lista de espera en Madrid, sin que apareciese un órgano compatible.

“ Ya se había hecho el estudio de compatibilidad, que era perfecta, y me dijo que lo que tenía que hacer era extraerle a él el riñón y ponérselo a su hermana. Por supuesto acepté, y me comprometí a hacerlo. Paradojas del destino, días después apareció en Madrid un órgano compatible con ella, y le hicieron el trasplante de ese donante”, reseñó, entre las mil y una anécdotas “compartidas” con aquel “visionario”.

Aunque el I Simposio en Doazón e Trasplante de órganos del Chuac estuvo enfocado en la figura del doctor García Buitrón, también sirvió para dar a conocer las últimas novedades sobre los diferentes programas de trasplantes que se desarrollan en el Chuac. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, inauguró el encuentro y reivindicó que Galicia esta entre las comunidades que “superan los 47 donantes por millón de habitantes”. “Hasta finales del año pasado, se hicieron más de 9.300 cirugías de ese tipo y se registraron más de 3.200 donantes de órganos”, remarcó García Comesaña, quien incidió, no obstante, en que “más allá de las cifras, hay que subrayar las vidas salvadas”. “Es fundamental generar una cultura de la donación, algo que se consigue con educación en valores”, destacó.

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